las Nike Roshe beben de la estética sneaker aun no teniendo el pedigrí (entendido como recorrido histórico) de la competencia. Tienen aspecto de retro zapa de running, aunque nunca llegaron a correr. Upper de malla para ser transpirable, mediasuela amortiguada y suela de goma para traccionar bien. Pero es más moderna que el mundial de España, puesto que en realidad nace de la mano del diseñador Dylan Raasch en 2012. Inspirada en el personaje Roshi (maestro) Zen Master, Nike tuvo que cambiarle el nombre legal a Roshe.
«Flexibilidad no siempre equivale a comodidad. Es algo más complicado que eso», afirma Dylan Raasch, diseñador jefe de la zapatilla Nike Roshe Two y de su predecesora, Nike Roshe One, defensora de una filosofía minimalista que diseccionaba una zapatilla en sus elementos primarios para después perfeccionarlos. O sea, los diseñadores de Nike Sportswear se fijan en tres componentes clave cuando diseñan calzado para llevar todo el día.
1) Comodidad bajo los pies: una combinación de estabilidad, sujeción y amortiguación. «Las plantillas se utilizaban inicialmente para cubrir las costuras internas», explica Raasch. «Actualmente, son la primera capa de cualquier sistema de amortiguación». Con el fin de conseguir la máxima comodidad en los pies, Nike Roshe Two combina una espuma viscoelástica de doble densidad en la plantilla con una nueva e innovadora suela exterior que se ha vaciado para aumentar la flexibilidad y permitir que cada gofre que la forma se mueva de forma independiente. En combinación con una mediasuela nueva de unidad inyectada tri-fusion, cuenta con tres densidades únicas que proporcionan compresión dirigida y durabilidad que no se resienten al final del día. La menor densidad está justo debajo del pie, para una mayor amortiguación, mientras que la mayor, en la suela, ofrece protección frente a impactos.
2) Comodidad en la parte superior: una adaptación marcada y dinámica también es clave. «Básicamente, el calzado para todo el día, debería ser como un guante que se adapta a tus pies», expone Raasch. En concreto, la Nike Roshe Two cuenta con una parte superior minimalista que se adapta al pie, mientras que las ranuras añaden flexibilidad y una capa complementaria de espuma proporciona amortiguación adicional.
3) Comodidad duradera: un sistema receptivo «Si notas que tus pies están perfectos después de un día de locos significa que hemos hecho bien nuestro trabajo», afirma Raasch. Además de proporcionar comodidad bajo los pies y en la parte superior, un calzado para llevar todo el día debe anticiparse a la fisiología asociada a todo un día. Los pies se hinchan y la temperatura interna de la zapatilla aumenta. Nike Roshe Two proporciona flexibilidad y transpirabilidad en la parte superior para contrarrestar esta realidad, a la vez que ofrece la sujeción adecuada bajo los pies.
Nike Roshe Two se lanza en establecimientos de todo el mundo el 1 de septiembre. Las podéis encontrar con descuento aquí.
