Por si alguien dudaba de la ‘humanidad’ de Kilian Jornet, el corredor cuatro veces ganador del Ultra Trail del Mont-Blanc ha compartido en su perfil de instagram que las molestias en la cadera derecha que había notado y que le habían obligado a tomárselo con mucha calma durante la Ultra Eiger (participó en la carrera de 16km para obtener el running stone que necesitaba para poder inscribirse al UTMB), son más serias de lo que creía el corredor en un principio.
Tras unas pruebas médicas, la lesión resulta ser un edema óseo, que es una inflamación del área interior del hueso (inflamación ósea), llamada zona medular.
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Jornet achaca la lesión a una vuelta demasiado temprana a los entrenamientos después de su expedición al Himalaya, donde sufrió una accidente al toparse con una avalancha que lo arrastró más de 50 metros.
Él mismo cuenta que al volver un poco débil y no cuidar suficiente el trabajo de fuerza en su pierna izquierda (pese a sentirse bien entrenando) puede haber acabado provocándole el edema óseo: “Me sentía bien encadenando grandes semanas corriendo y sintiéndome muy bien durante mi entrenamiento, pero bueno, es lo que tiene buscar la superación de los límites…”
La lesión viene en el peor momento posible ya que dos de sus próximos objetivos los tiene a la vuelta de la esquina, el próximo 12 de agosto llega la Sierre Zinal y el 1 de septiembre es el turno del Ultratrail del Mont-Blanc.
“Siento que es un mal momento para tener esta lesión tan cerca de las carreras, pero lidiar con las lesiones y la recuperación es parte de la vida de un atleta” Kilian dixit.
Mientras no pueda correr, el corredor del equipo NNormal se ha concentrado en la recuperación realizando sesiones de entrenamiento cruzado.
Cruzemos los dedos, pongamos velas si hace falta, y ojalá se recupere y pueda defender en condiciones su última victoria en Chamonix.
