El atleta malagueño Ouassim Oumaiz, campeón de España de 5.000 metros, dijo que está “tranquilo” y asegura que no se ha dopado, aunque está dolido porque “se ha manchado” su nombre y hasta que no se demuestre que no es culpable, “la gente no le va a creer”. Ante la posible sanción a la que puede enfrentarse por dar positivo por GHRP-2, péptido liberador de la hormona del crecimiento 2, tras un control antidopaje realizado por la Agencia Española Antidopaje (CELAD), Oumaiz ha dado su versión en el ‘Diario Sur’.
El deportista malagueño ha contado que el control lo realizó el pasado 11 de enero y conoció los datos del mismo en un sobre el viernes 8 de marzo, por lo que procedió a buscar un abogado al saber que se habían detectado restos de esa sustancia en sus muestras de orina. “Estoy tranquilo, esto es una equivocación. Pero estoy dolido porque ya han manchado mi nombre. Hasta que no me den el informe completo no puedo trabajar con mi abogado”, ha explicado.
“Me puse a llorar de rabia”
También ha reconocido que cuando se enteró, se puso a llorar “de la rabia” porque ha hecho controles en el Europeo, en el Mundial o en el Campeonato de España que ganó y nunca le ha “salido nada”. Oumaiz defiende su inocencia por encima de todo: “Ahora, a ver lo que pasa. No conozco esa sustancia, me he informado un poco de qué se trata y nunca haría nada de eso, siempre lo consulto todo con mi médico”. “Hasta que no se demuestre que no soy culpable, la gente no me va a creer. Estoy jodido porque se ha manchado mi nombre y me van a empezar a quitar becas y ayudas que me hacen mucha falta, pero a la vez estoy tranquilo”, ha expresado.
El joven fondista, que cumplirá 25 años el próximo 30 de marzo, sobresalió en categorías inferiores, donde batió las plusmarcas sub-23 de 5.000 metros al aire libre y de 3.000 metros en pista cubierta, y también ostenta el récord nacional sub23 en los 10 kilómetros en ruta con un tiempo de 28:35 que realizó en 2020. En caso de confirmarse el positivo por esta sustancia, una hormona peptídica que estimula la secreción de la hormona del crecimiento y aumenta la fuerza y la masa muscular, el corredor nacido en Marruecos y criado en Nerja (Málaga) se podría enfrentar a una sanción de entre dos y cuatro años.
