Más de cien millones de euros son una barbaridad, pero cuando un futbolista del que se conocía su clase pero no que tuviera tanto gol marca cuatro goles en tres partidos, no queda otra que admitir que el Real Madrid ha acertado de pleno con su fichaje. El inglés rescató a los blancos en Balaídos ante un buen Celta que mereció más, sobre todo porque el árbitro le anuló, solo comenzar el choque, un gol que debió subir al marcador. Por Balaídos ya están acostumbrados. La temporada pasada, sin ir más lejos, tres penaltis pitados en contra.

Bellingham vuelve a salir al rescate del Madrid (leer noticia)