Jugar en El Sadar nunca es fácil, aunque esta temporada ha sido menos inexpugnable de lo habitual. Lo demuestran los números, Osasuna es el antepenúltimo de la competición como local (11 puntos en 11 partidos), pero hoy el feudo rojillo volvió a demostrar que es un estadio muy complicado, rascando dos puntos a un Sevilla que pierde comba con el líder.

Sergio Herrera frena al Sevilla (leer noticia)