Carlos Llavador nos cita en la Sala de Armas de Madrid en el Estadio Vallehermoso, club donde empezó todo. Allí, animado por sus compañeros del colegio, probó por primera vez el deporte que le acabó atrapando. “Era el pequeño y siempre gusta estar con mayores. Cuando en la primera competición importante me dieron el chándal, la mochila y demás fue un gran estímulo y además ganamos una medalla.Ello me motivó mucho”. De aquello hace ya muchísimos años, como también de que la esgrima española no va a unos Juegos. La última vez fue en Pekín 2008 cuando José Luis Abajo ‘Pirri’ ganó el bronce. Desde entonces el desierto.

Carlos Llavador: “Solo si disfruto doy mi mejor nivel” (leer noticia)