Los cielos nocturnos de toda Europa han sido testigos en la noche de este viernes de una inusual aurora boreal. Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos se trata de la tormenta geomagnética más fuerte de los últimos 20 años que ha golpeado la Tierra, haciendo que las conocidas como luces del norte sean visibles en latitudes mucho más bajas de lo habitual.