Inglaterra mira al futuro, que se augura prometedor, y de paso da carpetazo a los fantasmas del pasado. A los complejos. A las promesas frustradas. Alemania figuraba en lo más alto de la lista de tabús. Vencedora en sus últimas seis visitas a Wembley. En las malditas semifinales de la Euro de 1996, en la que el fútbol volvía a casa y, como casi siempre, se llevaron los germanos. Pero se acabó. Los 'Three Lions' miran hacia delante y ven los cuartos de final de la Eurocopa tras derrotar a la 'Mannschaft' por 2-0 con goles de Sterling y Kane. El cuadro es alentador. Se saben favoritos.

Wembley entierra el fantasma de Alemania (leer noticia)