Zinedine Zidane, entrenador del Real Madrid, tuvo que recurrir a los meritorios para dar un golpe de timón al partido ante el PSG. Isco fue la referencia del juego blanco hasta que lo cambió, y la irrupción final de Asensio y Lucas Vázquez fue definitiva para desnivelar un marcador igualado y, sobre todo, el control de un partido del que se había adueñado el equipo de Unai Emery con un cambio táctico que le duró poco, quitar a Cavani para fortalecer la medular con Alves y situando a Meunier de lateral. Pero la aparición de Asensio y Lucas Vázquez fue certera y letal para los intereses del PSG, que vio pasar un bólido a su lado que le hizo dos goles en los últimos diez minutos…y gracias.

Isco, Asensio y Lucas, aire para Zidane (leer noticia)