Noah Darvich está viviendo una temporada que está siendo una pequeña montaña rusa. Fichado como uno de los grandes talentos de Europa, su primera temporada en el Barça Atlètic se ha convertido en una especie de Erasmus. Su papel en el filial no sigue una línea recta, sino más bien los altibajos de un proceso complejo: cambiar de país y de estilo futbolístico con solo 17 años.

La montaña rusa de Noah Darvich (leer noticia)