Desde que aterrizó en Barcelona hace cuestión de nueve meses, Martin Braithwaite no ha gozado nunca de estabilidad. Apenas llegó y se aclimató mínimamente cuajó un partido muy completo en Donostia ante la Real en su debut como titular. Sensación de que empezaba a coger el pulso al juego del equipo de Setién y que su ascendencia y protagonismo iban camino de seguir creciendo. Pero estalló la pandemia y todo se fue el traste. Tras más de tres meses sin competir, el danés regresó a lo grande y confirmando esas buenas sensaciones con su primer gol oficial en Mallorca y una actuación muy muy completa.

Braithwaite reclama su cuota de atención (leer noticia)