Con Jasper Cillessen todo ha ido muy rápido. En un abrir y cerrar de ojos, Bravo fue traspasado al Manchester City y el holandés aterrizó en Barcelona con la vitola de segundo portero. Lo que seguramente no esperaba el meta era tener que jugar dos partidos cuando no hace ni siquiera 20 días que fichó por el Barça.

'Clase particular' de Cillessen con Unzué (leer noticia)