El navegante oceánico Didac Costa participará en la regata Vendée Globe 2020

Han acompañado al navegante Didac Costa, de izquiera a derecha: Ton Reig, Director del Consell d¿Esports Català, Cyril Piquemal, Cónsul General de Francia en Barcelona, Xavier Torras, Presidente de la Federación Catalana de Vela y José Miguel García,

Han acompañado al navegante Didac Costa, de izquiera a derecha: Ton Reig, Director del Consell d’Esports Català, Cyril Piquemal, Cónsul General de Francia en Barcelona, Xavier Torras, Presidente de la Federación Catalana de Vela y José Miguel García, Director BU Salones de Público y Festivales de Fira de Barcelona / sport

SPORT.es

El navegante Didac Costa (Barcelona, 1980) participará en la novena edición de la regata transoceánica Vendée Globe. Una competición que está considerada como el mayor desafío de la navegación oceánica mundial.

Los candidatos parar participar en esta regata se reunieron la pasada semana en el puerto de salida, Sables d’Olonne en un acto organizado por la organización de la Vendée Globe

La salida tendrá lugar el 20 de noviembre del año 2020 y Didac Costa volverá a desafiarse a sí mismo en esta vuelta al mundo en solitario, sin escalas y sin asistencia técnica.

Para Costa, esta será su segunda Vendée. En la anterior edición alcanzó la meta tras 108 días, 19 horas, 50 minutos y 45 segundos de navegación en solitario. Convirtiéndose en el segundo español de la historia en completar la vuelta al mundo participando en esta regata. Para hacernos una idea de lo que supone semejante hazaña, basta recordar que la expedición de Magallanes y Elcano tardó tres años en circunnavegar el globo. Didac completó la ruta en poco más de tres meses.

La prueba necesita de una gran preparación, tanto a nivel físico como mental, en la que Costa ya está trabajando. Didac irá al timón de su barco Kingfisher, un IMOCA 60 que actualmente está en fase de remodelación para adaptarse a las nuevas tecnologías que demanda este tipo de competición y adoptar las mejoras necesarias con la intención de modernizarlo. El soporte de sponsors y partners en esta fase del proyecto es capital para preparar la mejor y más competitiva nave posible.

Los IMOCA 60 son un tipo de barco monocasco de altas prestaciones adaptado especialmente para la navegación oceánica. Precisamente, Didac Costa cuenta con el apoyo de la Fundación de Navegación Oceánica de Barcelona (FNOB), ya que el navegante representa todos aquellos valores que la fundación defiende y promociona.

Entre otras cosas, la FNOB apoya proyectos deportivos, fomenta la vela oceánica de base a través de programas educativos y también brinda sus instalaciones para la realización de los trabajos necesarios para adaptar o construir barcos con los que atravesar los océanos.

Didac Costa se muestra entusiasmado por llevar a cabo esta nueva aventura y medirse con los mejores navegantes oceánicos del mundo. Bombero de profesión cuando no está en el mar, para Costa se trata de una prueba de superación personal que además refleja sus valores como navegante y como persona, que ha ido consolidando a través de años de competición. Los sponsors que lo apoyen en esta aventura deberán compartir con él los ideales de esfuerzo y perseverancia que requiere la competición, así como ayudar a difundir el mensaje de la sostenibilidad y la preocupación por el medio ambiente colaborando con distintos proyectos científicos y sociales dentro de este ámbito.

Costa, después de un período navegando en vela ligera se pasó a la clase Mini 650, en la que compitió en varias regatas por el Mediterráneo, antes de prepararse para la travesía del Atlántico en la Mini Transat de 2011, entre La Rochelle (Francia) y Bahía (Brasil), en la que finalizó en el puesto 19. Esta experiencia le animó a ir más lejos: navegar en los barcos más excepcionales y rápidos, los IMOCA 60. A bordo de uno de ellos completó su primera regata alrededor del mundo. Fue en la Barcelona World Race 2014-2015, junto con Aleix Gelabert. Tras finalizar en cuarta posición, Costa anunció su intención de participar en la que sin duda es considerada la regata más exigente de la vela oceánica en solitario, la Vendée Globe, una gesta que volverá a afrontar.