'Atrapados' en el CAR

Jordi Xammar se prepara en el gimnasio

Jordi Xammar se prepara en el gimnasio / sport

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

Poco se imaginaban Jordi Xammar, Diego Botín y Joan Cardona cuando estaba en Palma hace apenas dos semanas con ocasión del Mundial de 470 y del Princesa Sofía que acabarían encerrados en el CAR de Santander junto al resto del equipo olímpico, y que no sabría cómo ni cuándo saldría de allí.

Los tres regatistas están confinados junto al resto de compañeros del equipo olímpico, a dos entrenadores y a un fisio en las instalaciones santanderinas  y desde allí nos explican su experiencia. Ellos, a diferencia de la mayoría de deportistas, siguen entrenando... pero les falta el mar. Lo más importante de sus vidas.

“La Federación estuvo muy hábil porque estábamos todos en Palma y habíamos tenido relación con mucha gente. Vieron con antelación que había el confinamiento y optaron por mandarnos a todos al centro y poder seguir entrenando y avanzando en muchos aspectos”, explica Diego, subcampeón del mundo de 49er junto a  Iago López.

Su primera reacción cuando oyeron hablar de confinamiento fue pensar en los Juegos, que aún no se habían aplazado: “Teníamos los Juegos en mente y lo último que queríamos era parar así que la propuesta nos gustó desde el principio para aprovechar mejor el tiempo”, explica Joan Cardona 4º del ranking mundial  Finn. 

Aplazamiento de los Juegos Olímpicos

Pero los Juegos se aplazaron. Xammar y Botín ya están clasificados y Joan tenía que conseguir su  plaza en el Princesa Sofía que se canceló. 

Los tres son grandes amigos y, pese a que no habrá Juegos este verano, aceptan de muy buen grado estar en el CAR que, al final, es su centro de operaciones: “Los tres llegábamos bien preparados a Tokio 2020 y seguro que llegaremos muy preparados a Tokio 2021. Hay que seguir con la misma línea de trabajo”, explica Xammar, subcampeón del mundo de 470 junto a Nicolás Rodríguez.

Rutina de deportistas

Su día a día es muy parecido al de una concentración: “Tenemos una rutina muy establecida. Dividimos el día en preparación física, preparación psicológica, sesiones de charlas para compartir ideas entre los miembros del equipo, algo que nunca tenemos tiempo de hacer. También charlas de reglamento, meteorología, táctica, técnica... y aprovechamos el tiempo para trabajar en el barco. Todo son cosas que requieren tiempo y que con la rutina de entrenar y descansar no podemos hacer”, comenta Diego. Joan añade: “Acaba el día y piensas que te faltan horas”

Los tres echan de menos el mar, pero sienten que están aprovechando mucho el tiempo estos días: “Es una oportunidad muy buena para trabajar aspectos que son importantes y que en rutina olímpica no dedicas el tiempo necesario”, insiste Xammar. Todos ellos aspiran al oro en Tokio así que no hay tiempo que perder. 365 días extras para ser los mejores.

Las plazas olímpicas

Están convencidos de que Xammar y Borín conservarán sus clasificaciones hasta Tokio 2021 y Joan conseguirá la suya: “Según dice la Federación parece que sí y Joan tiene que pasar el proceso de selección interno y está a la espera de ver qué regatas pondrán y ver qué pasa”, dice Diego.

El regatista menorquín comenta que el aplazamiento “nos servirá para tener un año más para prepararnos. Serán en las mismas fechas así que el viento y el clima serán parecidos. Hay que tomárselo con calma y estar mentalmente preparados y seguir con la motivación alta y las ganas de trabajar”.

Jordi es el que está más pendiente de lo que están haciendo sus rivales: “Consta que en general todos los rivales directos están parados, más que nosotros porque aquí nosotros podemos seguir avanzando”.

Todavía no saben nada respecto a su futuro inmediato. Ni cuándo van a salir del CAR, ni cuándo van a poder navegar y tampoco qué competiciones les programarán de cara a los Juegos de 2021. “Se están pensando campeonatos, pero dependemos de la situación del país”, advierte Diego. Xammar apunta que “ya no depende de la federación sino de la OMS que se pueda organizar regatas.  Hay que superar unos protocolos de sanidad y comprobar que todo esté en orden”, dice el barcelonés.

Los tres contactan con sus familias a diario a través de videollamadas para ver que todo está en orden y que todos están bien. Ellos siguen a lo suyo que es trabajar. Sin duda su confinamiento es ‘ideal’ para estos tres deportistas. Tokio les espera y ellos quieren ofrecer su máximo nivel.

“Que lo políticos aprendan del Barça”

Aseguran que se portan bien pese a estar solos en el CAR: “Solo a veces nos quedamos charlando de nuestras cosas hasta las mil de la madrugada y rompemos un poco con los horarios de sueño que nos manda el preparador físico”, desvela Diego.

Se picaron mucho en el Virtual Regatta Inshore, que jugaban 7.000 participantes de todo el mundo: “Joan llegó a la final y ganó”, explica Jordi.

Diego pasa del fútbol, pero Jordi y Joan son muy culés: “Esperamos que gane la Liga. Pero si la dan por ganada los del Madrid estarán inaguantables”. Aplauden el gesto de Messi y sus compañeros: “Es un ejemplo lo que han hecho los jugadores del Barça del que muchos políticos pueden aprender”, sentencia Xammar.