Geraint Thomas inscribe su nombre en Alpe d'Huez

Geraint Thomas salió espiritado de la curva 21, la última antes de la recta de llegada, para inscribir su nombre en la leyenda del Alpe d'Huez. El ciclista de Cardiff venció en un final atípico, con hasta cinco corredores peleando por el triunfo en el coloso alpino. Nairo Quintana no aguantó el ritmo de los favoritos y Vincenzo Nibali se vio perjudicado por un enganchón con el público. Un aficionado también propinó un empujón a Froome. Por fortuna, sin mayores consecuencias. 

Movistar plantó batalla desde el ascenso a la Madeleine. El costarricense Andrey Amador marcó la pauta y a su ritmo salieron Alejandro Valverde y Steven Kruijswijk, verdadero protagonista de la duodécima etapa. El neerlandés formó parte de la escapada desde el inicio y en la Croix de Fer decidió marcharse en solitario, ostentando durante muchos kilómetros una ventaja que superó los seis minutos y que le convertía en virtual amarillo. Pulso al Sky que no tuvo otra que ponerse las pilas. El corredor del Lotto Jumbo llegó con una ventaja a pie de Alpe d'Huez de 4:20, insuficiente para inscribir su nombre en la montaña de los holandeses. Los Países Bajos lideran la lista de vencedores en la mítica estación de esquí con ocho. 

Con Castroviejo y Kwiatkowski muy maduros por el esfuerzo realizado, fue el 'rookie' Egan Bernal el encargado de hacer el último ascenso para Thomas y Froome. El 'Tiburón' Nibali fue el primero en atacar. Nairo dio continuidad al demarraje. Sería el último esfuerzo del colombiano. Sí que haría daño el acelerón de Romain Bardet, un ciclista que siempre da la cara. El del AG2R intentó abrir hueco en varias ocasiones en los exigentes repechos del Alpe d'Huez, la última a falta de 2 kilómetros. Dumoulin y Geraint Thomas le cogieron la estela, pero no Froome. Muestra de debilidad del tetracampeón.

En la partida de póker final, y ya sin Vincenzo Nibali derrotado por un aficionado, Mikel Landa consiguió conectar y acelerar el ritmo. Sin embargo, Geraint Thomas entró el primero en la curva 21 e imprimió un ritmo inalcanzable. El gregario se hace mayor.