Geraint Thomas enseña músculo y se viste de amarillo

Las críticas no afectan al equipo Sky. Ellos van a lo suyo, y lo suyo es ganar el Tour de Francia. Los británicos pegaron un primer hachazo a la general, con Chris Froome y Geraint Thomas. Dos balas en la recámara por si llega la debilidad en algún momento. Visto lo visto camino a La Rosière, primer final en alto, el desenlace de las etapas de montaña parece calcado al de las últimas ediciones. Seis corredores del Sky a pie de puerto y demarrajes clave de su jefe de filas. 

Geraint Thomas culminó un ataque a falta de 5 kilómetros para coronar La Rosière. El de Cardiff se llevó la victoria de etapa y el amarillo. Cruel desenlace para Mikel Nieve, que palpaba la gloria  a falta de 300 metros. Un tren de alta velocidad le rebasó en las últimas pedaladas. El navarro no pudo hacer nada más que agachar la cabeza y asumir la situación. Otra vez será. 

Chris Froome, jaleado por Dan Martin, enseñó de nuevo su particular su molinillo, esa característica forma de anunciar que se está preparando para un ataque. Vistazo al potenciómetro y para arriba. Nairo Quintana, Romain Bardet y Vincenzo Nibali se miraban entre ellos sin hacer ni el mínimo atisbo de salir a rueda del británico, conscientes que el primer escalafón del podio de París está reservado. Su batalla es por los otros dos restantes. 

Movistar, sin suerte

La afición exigía espectáculo y los corredores recogieron el guante para brindar una de las etapas más emocionantes que se recuerdan. Recorrido corto y exigente, con cuatro puertos intensos que no dieron tregua a las maltrechas piernas de los ciclistas. Alaphilippe, con su perilla de espadachín, volvió a desenfundar su florete metiéndose en la pomada desde el inicio, sumando puntos en la Montée de Bisanne para conservar el jersey a topos rojos. 

No sería hasta el segundo puerto de categoría especial cuando los favoritos empezaron a moverse. Movistar zarandeó el árbol con Daniele Bennati y Amador preparando el ataque de Alejandro Valverde. El ‘Bala’ nos hace reconciliarnos con el ciclismo de siempre. El murciano conectó con Marc Soler, en la escapada desde el pistoletazo inicial, para rodar en solitario hasta el pie de la última cima. A él se le unió Tom Dumoulin. Bahrain también había puesto en jaque a los Sky con un tímido intento del ‘Tiburón’ Nibali en el descenso del Cormet de Roselend. 

La numerosa fuga del día, con Gorka Izagirre, Jesús Herrada, Dani Navarro y Mikel Nieve como protagonistas, se rompió cuando el navarro del Mitchelton-Scott decidió a falta de unos 9 kilómetros a meta vestirse de llanero solitario. Sky, en el pelotón, empezaba la criba con Jonathan Castroviejo y Kwiatkowski subiendo a bloque y abonando el terreno para los ataques de Geraint Thomas y Chris Froome. El inicio del fin del sueño para Mikel Nieve. 

Primero fue el de Cardiff el que ganó unos metros e inmediatamente después el cuatro veces ganador de la ronda gala aceleró su marcha. Nairo Quintana, Romain Bardet y Nibali no aguantaron la rueda de un Froome espoleado por el irlandés Dan Martin. Mikel Landa había perdido contacto kilómetros atrás y encontró su ritmo con Egan Bernal. Geraint Thomas metió un hachazo final a Tom Dumoulin, recorrió el último kilómetro a velocidad de crucero para superar a Mikel Nieve en su último esfuerzo.