Colofón final con la 'Santísima Trinidad' alpina

Movistar tendrá mañana una oportunidad para agitar la carrera

Movistar tendrá mañana una oportunidad para agitar la carrera / EFE

Jonathan Moreno

La traca final. El epílogo a esta trilogía de montaña se vivirá en la jornada de mañana con la ascensión a la ‘Santísima Trinidad’ alpina. El Col de la Madeleine, la Croix de Fer y Alpe d’Huez en el ecuador del camino a los Campos Eliseos. Batalla asegurada.

La mítica que envuelve a la Grande Boucle vive arraigada, en gran medida, a uno de los colosos del mundo del ciclismo como es el Alpe d’Huez, cuya primera ascensión en 1952 permitió al legendario Fausto Coppi grabar en letras de oro su nombre en la cima. El Tour de Francia no se entendería sin estas 21 horquillas que conducen hasta la estación de esquí situada en el departamento del Isère.

Muchas tardes de gloria, muchos gestos torcidos por el cansancio, muchos ciclistas que ya no están entre nosotros y que hicieron levantar de sus asientos a los aficionados a este deporte de sempiternos sufridores. Marco Pantani forma por méritos propios parte de esta leyenda. El malogrado escalador italiano alzó los brazos en la cima de Alpe d’Huez en dos ocasiones, en el 95 y en el 97. El ‘Pirata’ batió todos los registros firmando las dos ascensiones más rápidas, rebajando en ambos casos la barrera de los 37 minutos.  

El ciclista de Cesena colaboró en el idilio que tienen los italianos con esta cima de la ronda gala. Hasta en siete ocasiones un corredor transalpino coronó en primera posición el coloso de los Alpes. Sin embargo, son los neerlandeses los que ostentan el dominio con ocho victorias, fraguadas entre 1976 y 1989. 

En las tres últimas ocasiones que se ha llegado a la estación de esquí, un ciclista local salió ganador. Rolland, Riblon y Tibot Pinaut son los últimos vencedores. La representación española se limita a Fede Etxabe, Iban Mayo y Carlos Sastre.