Ewan despega en el impasse
X. Serrano
Avanza el Tour sin que nada parezca avanzar, pendientes todos de la llegada este jueves a los Alpes. Temidos y deseados, solo una certeza rodea sus cumbres inexpugnables: de ellas descenderá el nuevo campeón de la 'Grande Boucle'. Y de mientras, Caleb Ewan se impuso este martes en el masivo sprint final de una etapa llana con salida y llegada en Nimes. Segundo triunfo para el australiano en la presente edición.
Fue una jornada de calor asfixiante, la más adversa de la presente edición, con temperaturas alrededor de los 37 grados y un cielo barrido de nubes. Sobre el asfalto hirviente despegó Ewan partiendo de una posición poco favorable en el tramo definitivo. El corredor del Lotto Soudal tiró de explosividad para superar Viviani, Groenewegen y Sagan sobre la línea de meta.
En multitudinaria estampida acabó una etapa previsible y sin grandes cambios en lo alto de la general, apenas alterada por la escapada temprana de cinco aventureros neutralizados a dos kilómetros de la gloria. Por desgracia, un día 'a priori' tan insulso se cobró la baja del líder del Astana, Jakob Fuglsang. El que era noveno clasificado de la general cayó a 27 km del final y abandonó la carrera aquejado del hombro.
Tregua a los favoritos y regalo para los sprinters
Superados los Pirineos y la segunda jornada de reposo, el pelotón acometió una jornada de transición. 177 kilómetros prácticamente llanos entorno a Nimes, la última oportunidad para los sprinters antes de los Campos Elíseos. En el horizonte, la media montaña del día siguiente y los decisivos tres días en la cúspide de los Alpes. Se antojaba, por tanto, como un día de tregua para los aspirantes al maillot amarillo.
También como una etapa propicia para las escapadas tempranas y las llegadas en masa. Los corredores interpretaron el guión a la perfección. Paul Ourselin (Total Direct Energie), Lukasz Wisniowski (CCC Team), Lars Bak (Dimension Data), Stéphane Rossetto (Cofidis) y Alexis Gougeard (Ag2r La Mondiale) protagonizaron una huída prematura y prolongada, pero sin opciones de éxito.
Siempre al alcance del pelotón, con ventajas inferiores a los dos minutos. Conservadores ante el desgaste venidero, los equipos con aspirantes al maillot amarillo apretaron los dientes ante la posible formación de abanicos, mirando de reojo a sus oponentes pero sin decidirse a atacar.
Ante tal sopor, al espectador no le quedó más remedio que conformarse con la espectacular imagen del grupo cruzando el Pont du Gard, acueducto romano de 2.000 años de antigüedad. Preciosa postal.
Hasta que dos km del final las emociones se dispararon. Tras su titánico esfuerzo, la fuga fue neutralizada y los sprinters afilaron los cuchillos. En un desenlace a mil revoluciones, Ewan se impuso sobre la línea de meta a Viviani, Groenewegen y Sagan. Y un día más Julian Alaphilippe retiene el maillot amarillo a la espera de que los Alpes dicten sentencia.
- La Policía pide extremar las precauciones en los cajeros bancarios: los estafadores colocan un lector de tarjetas falso
- Xavi se sincera sobre su continuidad: "Me quedo porque...
- La valiente (y ambiciosa) decisión de Marc Guiu
- La continuidad de Xavi provoca una crisis en la directiva del Barça
- Julio Tous, 'fichaje' del Barça para trabajar la fuerza
- Rueda de prensa de Xavi Hernández y Joan Laporta, hoy en directo: última hora sobre el futuro del entrenador del Barça
- Kvaratskhelia espera al Barça
- El consejo de Niño Becerra para comprar un piso: "Lo que se tiene que tener muy en cuenta es...