Una dura lección para Shapovalov... y 6.500 euros de multa

Probablemente Denis Shapovalov no haya dormido demasiado tras su descalificación en el duelo de Copa Davis que le enfrentaba al británico Kyle Edmund. El canadiense, de 17 años, que se ha disculpado con su equipo, con el juez, con todo el que ha podido, recibió una dura lección.

Pero quizá con ello aprenda que hay comportamientos en pista que pueden acabar resultando muy, muy caros... "Me siento avergonzado por mi comportamiento nada profesional y aceptaré todas las consecuencias que se deriven de mi error. Prometo aprender de esto y que ésta será la última vez que haga algo así", aseguró en un comunicado.

Shapovalov no ha sido el primero ni tampoco será el último en perder un partido de esta manera. Muchos otros antes que él han seguido su mismo camino, la mayoría, más 'creciditos' que Denis. Y bastantes nombres ilustres, por cierto...

Roland Garros 1963. William 'Pato' Álvarez fue descalificado en su partido de segunda ronda contra el australiano Martin Mulligan por sus continuas discusiones con los jueces y por retrasar continuamente el juego.

• Open de Australia 1990. 21 de enero de 1990. John McEnroe disputa su partido de octavos de final frente al sueco Mikael Pernforns. Es el primer torneo que se disputa bajo la nueva reglamentación (la actual) en la que al tercer aviso (warning) te vas a la calle: aviso, punto y partido. Y los 'warnings' van cayendo: por exabruptos a una juez de línea, por abuso de raqueta... y, finalmente, por insultar al árbitro, el británico Gerry Armstrong.

• Wimbledon 1995. Fue uno de los años con peor comportamiento en pista. El estadounidense Jeff Tarango protagonizó uno de los momentos más vergonzantes de la historia: tras mandar callar, de malos modos, a una parte de la grada que le abucheaba recibió la advertencia del juez de silla, el francés Bruno Rebeuh. Disconforme con esa decisión se dirigió hacia Rebeuh y pidió al superavisor que relevara al francés de sus funciones pero, al no ser atendida su queja, le gritó que era "uno de los árbitros más corruptos" del tenis. Lógicamente volvió a ser sancionado. Cogió sus cosas y se fue. Ya en el vestuario su esposa, Benedicte, quien abofeteó al árbitro.

Ese mismo año, un hombre al que se consideraba frío, el inglés Tim Henman, perdió la compostura en un partido de dobles. Frustrado tras haber fallado un golpe, cogió una bola y le dio con todas sus fuerzas... con tan mala fortuna que impactó en el brazo de una de las recogepelotas del partido. Fue descalificado. 

• Indianápolis 1996. Andre Agassi nunca tuvo una relación fluida con la oficialidad. Y la gota rebasó el vaso en Indianápolis, su segundo torneo tras colgarse el oro olímpico en Atlanta, cuando lanzó una bola a la grada. El árbitro, Dana Laconto, le dio un 'warning', y eso levantó las iras del tenista de Las Vegas que no dejaba de despotricar. Laconto llamó al supervisor y éste decidió que era el momento de cortar por lo sano: descalificación.

• Múnich 1997. Félix Mantilla, en aquel entonces número 15 del mundo, se despedía abruptamente del torneo en su debut ante un jugador salido de la fase previa, el alemán Martin Sinner. Quejándose constantemente de las decisiones de los jueces, lanzó una pelota más allá de los límites de la pista, tiró su raqueta... y golpeó una botella de agua que, al ser de cristal, estalló en pedazos. Tres avisos y a casa.

• Los Angeles 2000. Otro ex número uno como el chileno Marcelo Ríos tampoco tuvo un comportamiento de 'niño bueno'. Sus exabruptos se repartieron por todo el planeta y en esta ocasión iban dirigidos al juez de silla al que espetó un rotundo "¡que te jodan!". 

• US Open 2009. Serena Williams-Kim Clijsters. Semifinales. La belga se sitúa con dos puntos de partido... porque la juez de línea ha cantado un 'foot fault' que significa la doble falta de la estadounidense. La menor de las Williams se dirige, como una furia, hacia esa línea. Da miedo. Se monta el lío y finalmente la menor de las Williams es descalificada. Le caerá una sanción económica y también un período de prueba en los torneos de Grand Slam.

• Queen's 2012. David Nalbandian se desahoga contra una de las protecciones de las sillas de los jueces de línea. El argentino, cegado por la frustración, ni siquiera tiene en cuenta que hay un hombre sentado frente a esa protección y resulta herido. Expulsión inmediata.

Shapovalov debería haber sabido que en el pasado Open de Australia la júnior italiana Maria Vittoria Viviani ya fue descalificada tras golpear en el pecho a una recogepelotas.

El canadiense conoció su sanción: 7.000 dólares (6.500 euros). El hecho que se trató de un desafortunado accidente (Shapovalov no tenía intención de golpear al juez) y el arrepentimiento de Denis por su acción, disculpándose con todo el mundo y aceptando todas las consecuencias, parecen haber jugado en su favor. 

Aunque la Federación Internacional (ITF) podría aumentar esa sanción económica e incluso suspenderle, medios británicos desplazados a Ottawa aseguran que no tienen previsto ampliar el castigo. 

Mientras, Arnaud Gabas, el árbitro del encuentro, fue llevado a un hospital de la ciudad canadiense como medida de precaución aunque no se han detectado daños en la córnea o la retina. Menos mal..