Tenis

Reconstruyendo al campeón Nadal

En 2015 el castillo de naipes de Rafa Nadal se derrumbó. Toni Nadal y Francis Roig trabajan con el tenista en recuperar las bases que le llevaron a ganar 14 Grand Slams. Y están convencidos de que Rafa saldrá victorioso

Nadal, un campeón con hambre voraz

Nadal, un campeón con hambre voraz / sport

Neus Yerro

Djokovic no bajará porque hace las cosas muy bien. Tanto a nivel técnico, táctico, a la hora de cuidarse...”. Bajo esa premisa llevan a cabo su trabajo junto a Rafa Nadal. Toni Nadal y Francis Roig tienen visiones que se complementan para reconstruir al campeón. “Reconstruir el castillo” que se desmoronó en 2015. Ansiedad, frustración, pero, sobre todo, fue la pérdida del control de los partidos lo que condujo a una nueva versión, desconocida hasta entonces, de un Nadal que, pese a todo ello, “acabó cinco del mundo”.

“Es lo que más le fastidia, no puede concebir no tener ese control de los partidos. Y no me refiero a dominar el punto sino a que él se vea ganador cuando sale a la pista, a saber que estará jugando prácticamente todo el rato en un nivel de ocho sobre diez mientras el rival tendrá momentos de cinco y otros de diez”, explica Francis.

Los dos técnicos están poniendo las bases para “subir el nivel. Si subimos, eso sembrará dudas en Djokovic porque creo que Rafel tiene un plus a nivel mental. Lleva diez años ahí y el tío sigue con ilusión, queriendo ganar títulos”, destaca Roig.

“Hemos intensificado los entrenamientos tanto a nivel de duración como de ritmo. Y creo que las cosas van muy bien. De hecho, creo que el nivel de Rafel está mejor que a estas alturas del año pasado. En 2015 tuvimos distintos problemas con Rafel dentro de la pista sin conseguir hacer lo que preparábamos previamente. Al final no salía nunca nada” recuerda Toni.

El hombre que ha dirigido la carrera del campeón desde niño apunta que “no estamos haciendo nada nuevo sino más bien recuperando cosas que ya hacíamos en 2008, 2010 o 2013 pero luego por una causa o por otra –normalmente problemas físicos que no te permiten tener continuidad en el juego–, no pudimos ir haciendo”. 

frustración “Más que falta de motivación llegó un momento en que hubo un poco de frustración. Ver que cuando juegas bien tienes un problema físico pues también pesa. La final de Australia en 2014 era importantísima para nosotros, era volver a ganar un Grand Slam y llegar a los 14 pero además conseguir ganar dos veces los cuatro grandes. No pudo ser y supongo que poco a poco eso le supuso una frustración y cuando crees que vas a salir de ello te vuelves a encontrar con un problema físico. Bueno, en realidad, fue uno tras otro (espalda, muñeca, apendicitis...). Eso le hizo perder el orden táctico y la confianza.

Desde el pasado US Open “empezó a estar mucho mejor. Al final llega un momento en que reflexionas y te dices a ti mismo, venga, hagamos algo diferente. Pasamos a entrenar mucho más y con intensidad todo el tiempo que hemos querido”, explica Toni Nadal mientras Roig apostilla que “se ha trabajado con el conocimiento de saber aquello que haces. Sabiendo qué estábamos trabajando. ¿Cuál es el objetivo? ¿Qué es lo que quiero? Absorber bien en el entrenamiento, con conciencia de aquello que hace, para luego usarlo en el partido”.

“Ahora le veo jugar y sé que puede ganar el punto de muchas más maneras. Sin perder su esencia y jugando una pelota más, pero sin irse hacia atrás ni dejando caer la pelota. En los entrenamientos le hacemos mucho hincapié en eso: que haga lo mismo que ha hecho siempre pero en menos tiempo. Si tú lo has mecanizado y sabes porqué haces las cosas bien hechas, le puedes dar una continuidad. Y creo que lo está haciendo”, analiza Roig.

Sus entrenadores saben que “le falta un poquito más de seguridad, pero ha mejorado mucho”. Hay que entender que “no habíamos tenido que afrontar un tipo de situación así en toda su carrera pero que le pasara lo que le pasó en 2015 tiene un punto de normalidad. Federer también tuvo un año así en 2013”, concluye Toni.

FE EN LA SUPERACIÓN. “En 2015 ya arrancó de entrada sin competir bien. Entró en una dinámica difícil, quizá viendo que el otro estaba muy bien y que a él le surgían las dudas, o por las ganas de hacerlo bien y no acabar de trasladarlo a la pista. Vino a Doha y perdió en primera ronda, Fue una putada porque necesitaba partidos. Luego después de Australia cayó en una dinámica de ansiedad... y es jodido”, rememora Francis para hablar del origen de una situación que el técnico está convencido de que Rafa va a revertir. Antes  o después. 

Y es que no hay “varitas mágicas. Ha sido difícil reconstruir este castillo y aún estamos en ello. Aún puede estar mejor, con algún detalle que estoy convencido que superará. Y la manera de superarlo es verse capaz de controlar el juego rindiendo a tu nivel. Después ganarás o perderás pero si él piensa que puede ganar, ganará. Lo jodido es pensar: no me veo. Que se te escape el control. Porque él siempre ha tenido eso, ese punto de control que hacía que desde la grada supieras que ganaría. Antes tenías esa sensación. Y cuando perdía pensabas ¿qué ha pasado? Era tremendo. Hoy en día te has acostumbrado más a verle perder”, admite Roig.