Un año mágico para Nadal

Dos títulos de Grand Slam en París en junio y en Nueva York en septiembre. Dos Masters 1.000 en Roma y Montreal, número uno del mundo a final de año por quinta vez. Final en el Open de Australia. Semifinal en Wimbledon y campeón de <strong>Copa Davis </strong>también por quinta ocasón. Difícil, por no decir imposible, encontrar un tenista en el circuito ATP que pueda mejorar estos registros de Rafa Nadal. Su 2019 ha sido envidiable. A sus 33 años sigue plantando cara como el que más gracias, en gran parte, a su espíritu competitivo mucho más cercano a aquel jugador que acaba de empezar su etapa profesional que al propio de un tenista ya veterano.

Muchos hablan de que esta campaña del manacorí ha sido de lo más selectiva, pero este argumento tampoco se aguanta. Si es cierto que las lesiones irrumpieron en el mes marzo. Llegó a ‘semis’ de Indian Wells y se vio obligado a retirarse por unas molestias en la rodilla derecha. Tampoco acudiría a Miami una semana después. Eso sí, con una planificación detallada hasta el milímetro de la mano de Carlos Moyá, Francis Roig y todo su equipo, el balear acabó disputando un total de 65 partidos durante todo el año.

Sí, lejos de los 80 de Daniil Medvedev, pero es que el ruso tiene diez años menos que él. A pesar ponerle en serios aprietos en la final del US Open, acabó inclinándose hacia la perseverancia del español. “Tú y tú equipo hicisteis un magnífico trabajo. He visto todos los títulos de Rafa en la pantalla, el primero, el segundo… hasta el 19. Y he dicho que habría enseñado yo. Eres un gran ejemplo para los niños y todos”, admitía tras esa final un más que potencial número uno masculino en el futuro.

De esos 65 duelos acumulados, Nadal ha ganado 58 y solo ha dejado escapar siete. Como registro es una auténtica barbaridad en un deporte tan exigente que aglutina competición desde el mismo mes de enero hasta finales de noviembre.

EL MEJOR DE LA TEMPORADA

Si lo comparamos con Novak Djokovic, su gran rival en los últimos tiempos, el español ha ganado más jugando menos. Con 68 partidos, ‘Nole’ acabó con un balance de 57 triunfos y 11 derrotas. Y eso llevó al manacorí a empezar a acercarse, de nuevo, al liderazgo en el ranking ATP a partir de la segunda parte de la temporada. La consecución de ese segundo ‘grande’ en Nueva York le permitió dar el primer paso a pesar de que los otros dos Majors, en Londres y Melbourne, se los había adjudicado el de Belgrado.

A pesar del contratiempo en la muñeca en la Laver Cup, Rafa pudo continuar con su plan y acudió a las finales ATP, tras pasar por el altar, superando también un pequeño desgarro abdominal. Allí consumó el asalto al número uno. ¿El balance de su campaña? Nadie mejor que el propio Moyá para entonarlo. “La temporada de Nadal ha sido de 9,9”, decía hace pocos días. Y es complicado rebatirle.

Para Nadal acabar bien físicamente y ganando títulos es fundamental y, posiblemente, lo más prioritario. ¿Por qué? Porque le permite seguir disfrutando día a día del deporte que más ama. “Estoy súper feliz con mi temporada. Tuve un comienzo difícil, pero después pude encontrar la manera de volver a jugar a un nivel muy alto y estar en la situación que estoy hoy. Estoy muy orgulloso de mi año”. Palabras mágicas en un año repleto de magia en su raqueta.

VOLVERÁ EN ABU DHABI

Ahora le esperan unas más que merecidas vacaciones, aunque no tendrá muchos días para disfrutarlas. A finales de diciembre, entre los días 19 y 21, acudirá a una exhibición en Abu Dhabi, junto a los citados Djokovic y Medvedev y el joven griego Stefanos Tsitsipas.