Rafa Nadal: "Estoy ahí"

Tras su derrota ante el ruso Nikolay Davydenko en la final del torneo de Shanghai, surgen las primeras dudas: ¿qué le pasa a Rafa Nadal? La respuesta es inmediata: a Rafa Nadal no le ocurre nada. Simplemente, que necesita algo más de tiempo, seguridad en sí mismo, ganar un torneo... Es lógico que se abran algunos interrogantes sobre el juego antaño destructivo y aniquilador del manacorí pero es el propio tenista balear quien asegura que sigue en la lucha: "las cosas no han cambiado tanto. Me mantengo como el número dos del mundo y estoy ahí", dijo convencido.

En declaraciones efectuadas a la agencia Efe, su amigo y rival en las semifinales de Shangha, Feliciano López -se retiró por lesión-explicó: "Estoy convencido que Rafa volverá a ser el que fue". En parecidos términos se expresó Davydenko, aunque matizó más sus palabras: "En Abu Dabi jugué un partido contra él y me sorprendió su rapidez y frescura. Estaba realmente fuerte. Pero no puedes tener la misma sensación de frescura cada día ni tampoco la misma velocidad corriendo, porque tu concentración no está solamente en los pies, sino también en tu cabeza. Ves como la bola vuela y corres hacia ella, por eso es tan importante la concentración, y Nadal es joven y puede correr, quizá, cinco años más al mismo nivel", explicó.

Sin embargo, el público chino que acudió en tromba a presenciar los partidos de Rafa Nadal echó en falta su juego agresivo de otras veces, la garra que le distingue. Se encontró con un tenista más conservador y sin el mordiente que le caracteriza, falto de chispa y de alegría. El balear, sin embargo, quiso despejar dudas: "sigo siendo el número dos del mundo y desde que he vuelto de la lesión no lo he hecho mucho peor que Djokovic o Murray. El argentino Del Potro ha ganado el US Open y Roger Federer Cincinnati pero tampoco lo he hecho mucho peor que ellos", se defendió en la capital económica china.

Rafa Nadal añadió: "he estado en todas las rondas finales desde mi regreso a las pistas tras la lesión, teniendo en cuenta lo difícil que es volver de una en la rodilla y estar parado a mitad de temporada. Cuando todos partimos de cero, las condiciones de igualdad son mayores pero en este caso, yo volví a jugar cuando todos estaban ya muy rodados y entrenados", añadió a la agencia Efe.

En Shanghai se mostró poco expresivo y apenas dejó escapar algún gesto de pasión. También se cabeza mostró alguna fisura fruto, sin duda, de la preocupación que arrastra tras sufrir esta temporada dos parones que dieron al traste con su regularidad. Nadal está más preocupado en mantenerse intacto que en su juego. Sus próximos retos serán el Masters 1000 de París Bercy, la Copa Masters de Londres y la final de la Copa Davis, los días 4 al 6 de diciembre en el Palau Sant Jordi de Barcelona, que supondrá el punto y final a su agotadora temporada. Las lesiones de rodilla y abdominales le obligaron a entregar su reinado en Roland Garros y en Wimbledon. No obstante, su curso ha sido notable, con victorias en el Abierto de Australia y cuatro títulos más, entre ellos, los Masters 1000 de Indian Wells, Montecarlo y Roma, además del torneo de Barcelona: "No estoy lejos. Creo que estoy", dijo confiado.