Barty buscará acabar con la maldición local ante la agresiva Collins

La australiana tendrá la oportunidad de acabar con una maldición local que ha perdurado durante 44 años

En el otro lado de la red estará la estadounidense Collins, que ya alcanzó las semifinales a orillas del río Yarra en 2019

Ashleigh Barty, en el partido ante Madison Keys

Ashleigh Barty, en el partido ante Madison Keys / AFP

EFE

La tenista australiana Ashleigh Barty (1) tendrá la oportunidad de acabar con una maldición local que ha perdurado durante 44 años y poner así la guinda al pastel a un impecable recorrido en el que no ha cedido ningún set, en la final del Abierto de Australia que le enfrentará a la tenista agresiva estadounidense Danielle Collins (27).

“Danielle lo ha hecho fenomenal aquí en Australia en el pasado. La forma en la que ella domina la línea de fondo y controla el juego. Es una de las competidoras más feroces del circuito”, comentó Barty en su última rueda de prensa sobre la que será su rival este sábado, en la que será la primera final para ambas en Melbourne Park.

La final arrancará a las 19:30 (9.30h española) y en principio no se esperan precipitaciones para la tarde, después de que Melbourne sufriera una intensa tormenta durante la jornada de este viernes, la cual podría extenderse hasta las primeras horas del sábado.

La local, campeona de Roland Garros en 2019 y Wimbledon en 2021, será la gran favorita después de firmar un imperial recorrido hasta la final en el que tan sólo cedió 21 juegos.

Sus principales armas, el servicio y el revés cortado, han funcionado de maravilla hasta la fecha y se refleja tanto en sus 35 servicios directos, como en la forma en las que ha neutralizado a rivales dominadoras, como contra la estadounidense Madison Keys en semifinales, con su impoluto ‘slice’.

Barty, de carácter afable y risueña, recibe un apoyo incondicional por parte del público que inunda las gradas de la Rod Laver Arena cuando ella juega para dedicarle ingeniosas rimas que incluyen su nombre, como el ‘Barty is having a party’, que le han impulsado a disputar una nueva final de ‘slam’.

Tendrá la oportunidad de poner punto y final con una maldición que ha azotado a las locales en el cuadro femenino, después de que la australiana Chris O’Neil fuera la última tenista oceánica en hacerse con el título en Melbourne Park.

En el otro lado de la red estará la estadounidense Collins, que ya alcanzó las semifinales a orillas del río Yarra en 2019, y que llegará en plenitud de condiciones después de abrumar a la polaca Iga Swiatek (9) en unas semifinales en las que conectó 27 golpes ganadores.

Swiatek, campeona de Roland Garros en 2020, aseguró en su rueda de prensa que nunca había recibido una pelota tan rápida como la de Collins en el partido de este jueves. “Ella tiene una gran variedad y cambia las direcciones muy bien. Envía las pelotas a las esquinas y cambia las velocidades, por lo que te hace dudar”, comentó Collins sobre la primera clasificada mundial Barty en su última rueda de prensa.

Las víctimas de Collins en el torneo han sido su compatriota Caroline Dolehide, la croata Ana Konjuh, la danesa Clara Tauson, la belga Elise Mertens, la francesa Alizé Cornet y la polaca Swiatek.

Mientras que Barty dejó por el camino a la ucraniana Lesia Tsurenko, las italiana Luzia Bronzetti y Camila Giorgi, y las estadounidenses Amanda Anisimova, Jessica Pegula y Madison Keys.

La local mantiene un cara a cara favorable de 3-1, pero están empatadas a uno en los enfrentamientos que mantuvieron sobre pista dura. La primera vez que se vieron las caras en esta superficie fue en las semifinales Adelaida en 2020 y Barty se impuso por un apretado 3-6, 6-1 y 7-6(5).

Sin embargo, el encuentro más reciente cayó del lado de la jugadora de Florida después de imponerse en los octavos de final del mismo torneo, pero en 2021, por 6-3 y 6-4.

Esta igualdad arroja un poco de esperanza a un partido en el que Barty llega como la gran candidata al título por su dominio en el circuito en los últimos dos años y por su intachable carrera hasta la fecha en la capital del estado de Victoria.