Javi Fernández: "¿Mi legado? Que mi disciplina no caiga en el olvido"

Los de hockey le miraban de costado. O raro. Llámenle como quieran. Pero a Javi Fernández eso le daba igual. Se ponía los patines y pasaba prácticamente de todo.

“Ellos veían a su deporte como más masculino -explica- y es verdad que hacían comentarios pero a mí no me influían, al contrario. Me motivaban. Sabía lo que quería, tenía a mi familia y a mi gente a mi lado y en el colegio todos conocían, aceptaban y aplaudían que me dedicara al patinaje artístico. Yo, a lo mío. Concentrado y a pasarlo bien”.

Tiene personalidad. Y mucha fuerza mental y física. Lo que le costó llegar lo saben muy pocos. Pero se subió al podio de los grandes “con trabajo, disciplina y muchas horas”. Es un campeón del mundo, poca broma. Y eso le ha costado sus crisis “y mis ‘bajones’, como creo que le pasa a todo deportista de élite. Tras una mala semana o un mal entrenamiento es normal que te vengas abajo. Querer llegar a la excelencia es muy duro”.

Una vez retirado de la alta competición, Javi reconoce que echa de menos “la rutina, el tener la vida agendada, los entrenamientos y su entorno. El ambiente de la competición”. Pide -demanda- atención a su disciplina. “Me hablan del legado que dejo y yo solo pienso en la continuidad, en las ayudas y la visibilidad al patinaje artístico. Está muy bien esa palabra pero... a ver que pasa con él. Mi legado sería que no caiga en el olvido”.

MODA Y FÚTBOL

Javi Fernández es embajador de Uniqlo, una firma con la que “me identifico y reconozco porque es muy como yo. No suelo ir de ‘shopping’ y saber que en una tienda Uniqlo puedo encontrar todo lo que necesito para hacer deporte, ir a un evento o para el día a día me parece fantástico”. Aunque en este reportaje viste en tonos otoñales, “mis colores son blancos. Sí, soy del Real Madrid en las duras y en las maduras. Cierto es que no está en su mejor momento. Desde fuera, no es fácil analizarlo, pero a lo peor este ‘bajón’ actual se venía calentando desde antes. La baja de Cristiano se nota y mucho. Hay talento en este equipo pero no se ponen de acuerdo. Y no sé por qué”. El que es indudable es el suyo. Y sí sabemos el porqué.

El número 1 del patinaje artístico 

Dejó ojipláticos a miles de espectadores con su calidad técnica y artística. Pocos podían imaginar que este chaval nacido en Madrid podría subir a un podio mundial. Lo hizo. Campeón del mundo de patinaje artístico en 2015 y 2016, siete veces campeón de España y de Europa y bronce en los Juegos Olímpicos de Pyeongchan, Javi Fernández anunció su retirada en 2018.

Su legado continúa en sus espectáculos y exhibiciones por todo el planeta. Único y, probablemente, irrepetible.