"Es un alivio que esta vez no esté Sergio Ramos merodeando por ahí"

"Para evitar que una lesión inoportuna me deje otra vez fuera de la final, este año ya vengo lesionado de casa"

"Esta final contra el Real Madrid no se va a parecer en nada a la de hace cuatro años"

Ramos y Salah durante la final de la Champions de 2018

Ramos y Salah durante la final de la Champions de 2018 / Perform

SPORT DOSSIER By PANENKA

Liverpool, 26 de mayo de 2022

Querido diario. Se acerca el gran día. ¿Hay nervios? Yo, la verdad, estoy muy tranquilo, porque sigo convencido de que esta final contra el Real Madrid no se va a parecer en nada a la de hace cuatro años. Y no es que esté más confiado de la cuenta. Ni mucho menos: si algo me quedó claro en 2018 es que no hay que subestimar la capacidad que tienen los jugadores madridistas para hacer que los rivales acaben dando su brazo a torcer.

Se notó aquel día que los blancos son un club polideportivo: convirtieron en futbolista a un tal Gareth Bale, que habitualmente se dedica al golf; hicieron de nuestro guardameta un portero de waterpolo, medio hundido desde el principio y haciendo aguas por todas partes; y pusieron en práctica hasta una llave de judo para doblegarme. Pero este año voy a correr mejor suerte, te lo aseguro. ¿Que cómo lo tengo tan claro? Fíjate: para evitar que una lesión inoportuna me deje otra vez fuera de la final, este año ya vengo lesionado de casa.

Te parecerá muy extremo por mi parte, pero así seguro que me dejan un poco más tranquilo. También te digo que es un alivio que esta vez no esté Sergio Ramos merodeando por ahí. Hace unos meses que ‘triunfa’ en el PSG, jeje. No, venga, que no es elegante reírse de los males ajenos. Pobre Sergio: la caída que me provocó en aquella final de 2018 no duele tanto si la comparamos con el hostión que ha sufrido su carrera en Francia. ¿Rencoroso yo? Para nada… Que sí, que cuando me lo preguntan no escondo que tengo ansias de revancha, que tenía muchas ganas de cruzarme con ellos en la final, que esto no va a quedar así… Y en Madrid no han gustado mucho mis palabras.

Dicen que les ando provocando. ¡¿Cómo se me ocurre querer ganarles?! Pido perdón al madridismo: os abrazaría, pero aún me duele el hombro del último achuchón que nos dimos. Calma, calma. Vamos a relajar el tono. Ya hemos tenido suficiente drama por aquí con el desenlace de la Premier League. Sí, diario, se nos escapó el título y, con él, el sueño del cuadruplete. Aspirábamos a cuatro y ahora estamos en cuadro. Ni siquiera somos ya los favoritos para ganar la final. Pero yo no me escondo. Aunque sea egipcio, sabes que nunca me pongo de perfil.

Mohamed S.