Agresiones sexuales

La aprobación de la 'ley solo sí es sí' anticipa un nuevo choque por la prostitución

La norma cosecha un amplío apoyo pero el consenso puede romperse cuando en unas semanas se tome en consideración la ley abolicionista del PSOE | La ley de libertad sexual pone el consentimiento en el centro y acaba con la distinción entre abuso y violación

El Congreso aprueba la 'ley del solo sí es sí'.

/ ZML

Patricia Martín

La ley de garantía de la libertad sexual, más conocida como ley del 'solo sí es sí' porque convierte en precepto legal algunos de los gritos escuchados en las protestas tras la violación de 'la Manada' de los Sanfermines, será aprobada este jueves por el pleno del Congreso. Es previsible que solo el PP y Vox voten en contra.

La norma llega seis años después de la violación grupal en un portal de Pamplona, dado que por el camino ha generado controversia entre los socios del Gobierno, en primer lugar, con el Consejo General del Poder Judicial, en segundo término, y entre los grupos parlamentarios, en último término.

De hecho, la semana pasada la norma estuvo a punto de naufragar, pero finalmente el PSOE retiró una enmienda destinada a endurecer las penas contra el proxenetismo y los grupos acordaron retirar del proyecto legal los aspectos punitivos referidos a la prostitución, con la vista puesta en abordar este asunto, que genera discrepancias entre abolicionistas y regulacionistas, en una ley específica.

Aún así, a última hora se ha introducido una enmienda que declara ilícitos los anuncios que supongan "promoción de la prostitución" y "la publicidad que utilice estereotipos de género que fomenten o normalicen las violencias sexuales contra las mujeres".

Cambio de paradigma

Más allá de los preceptos que modifican otras leyes y que han sido incorporados a través de enmiendas, la norma se centra en las agresiones sexuales y busca un cambio de paradigma cultural e institucional similar al que supuso la entrada en vigor de la ley contra la violencia de género.

Para ello, modifica los delitos sexuales en el Código Penal pero incluye también un conjunto de medidas destinadas a prevenir los ataques y atender y reparar a las víctimas, ante la evidencia de que es un delito que muchas mujeres no denuncian por el estigma y la vergüenza que aún acarrea y el miedo a no ser creídas.

En la reforma del Código Penal introduce el consentimiento expreso como elemento clave a la hora de juzgar los delitos, considerando agresión todo acto sexual no consentido, con distintas horquillas en función de los agravantes.

Además, acaba con la distinción entre abuso y agresión, haciéndose eco de las protestas contra la primera sentencia de 'la Manada', que castigó a sus cinco integrantes por abuso y no por violación, un fallo que posteriormente corrigió el Supremo.

Centros de crisis

En la parte de reparación, crea los centros de crisis 24 horas para la atención a las víctimas de violencias recientes o pasadas o a sus familiares. Gracias a los fondos europeos la creación de estos espacios ya ha comenzado a rodar y está previsto que haya uno en cada provincia antes de que finalice 2023.

Asimismo, se pondrán en marcha centros especializados para víctimas menores de edad. Por último, se prevé que la educación sexual esté presente en todas las etapas educativas y que los agresores menores de edad tengan como condena accesoria la obligación de someterse a programas formativos de educación en igualdad.