Historia SPORT

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España cae con la cabeza muy alta

La selección acaba la Nations ofreciendo buenas sensaciones, con un plan de juego muy definido y el futuro asegurado

El liderazgo de Luis Enrique sale reforzado y los jóvenes se incorporan al equipo con naturalidad

Laporte consuela a Oyarzábal

Laporte consuela a Oyarzábal / Sefutbol

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Un equipo grande tuvo contra las cuerdas al campeón del mundo. Un equipo grande cayó con honor en la final de la Nations League, en un partido absolutamente condicionado por una decisión arbitral difícil de explicar y aún más difícil de entender. Un equipo grande, formado por un puñado de entusiastas imberbes capaces de mirar a la cara a cualquiera y desbordantes de talento, se quedó a las puertas de un título internacional pese a cuajar un partido dignísimo en San Siro.

España perdió la final de la Nations, pero ofreció una lección de fútbol. Enfrente, la Francia de Deschamps, una selección plagada de talento pero empeñada en agarrarse a la versión más raquítica del fútbol, la del bloque bajo y el físico: es casi un pecado que un grupo de jugadores tan apabullante como el que maneja Deschamps juegue partidos tan pobres como el que anoche perpetraron en Milán. 

A Francia le salvó la aparición de dos monstruos: primero Benzema y más tarde Mbappé, en una jugada muy polémica que el árbitro y el VAR validaron, pese a que el francés parecía estar en fuera de juego. Los jugadores españoles no entendieron las explicaciones que les dio el árbitro inglés.

Un balance esperanzador

El balance de España en la final a cuatro de la Nations League es más que positivo: el equipo de Luis Enrique compitió a lo grande en los dos partidos. Fue mejor que el campeón de Europa en la semifinal y fue mejor que el campeón del mundo en la final. Le faltó un punto de picardía atacante en el partido decisivo y una pizca de suerte arbitral, pero España sale del torneo convertido en un equipo de futuro, confirmando lo apuntado en la Eurocopa, con una nómina de jugadores que aseguran años y años de estabilidad en el equipo.

Un equipo de autor

Ausentes Pedri, Ansu, Marcos Llorente, Morata o Thiago, España demostró que puede competir con cualquiera y ante cualquiera. En cada partido surgen nuevos talentos (Gavi, Yeremy Pino) y el equipo crece en cada convocatoria, al ritmo que marca Luis Enrique

Ajeno a las críticas, muy por encima de las faltas de respeto que algunos le dedican, el seleccionador ha construido un equipo del que sentirse orgulloso. A su manera.