Tribunales

Albert Luque niega presiones a su "amiga" Jenni Hermoso tras el beso de Rubiales

Declaró por videoconferencia desde Terrassa en calidad de investigado por las coacciones en la causa abierta en la Audiencia Nacional

Admite haber intentado hablado con la jugadora, pero sólo "porque eran amigos"

Luque abandona el juzgado tras declarar por videoconferencia ante juez de la Audiencia Nacional

Luque abandona el juzgado tras declarar por videoconferencia ante juez de la Audiencia Nacional / EFE

Cristina Gallardo / Ángeles Vázquez / J. G. Albalat

El director de la selección masculina de fútbol, Albert Luque, ha negado este martes haber participado en las presiones que la jugadora Jenni Hermoso denunció haber sufrido por parte de varios miembros de la Real Federación Española de Fútbol para que restara importancia al beso que, sin su consentimiento, le plantó el ya expresidente Luis Rubiales en la entrega de trofeos del Mundial de Australia el pasado agosto. Durante la diligencia judicial únicamente ha contestado a las preguntas de su abogado, en el ejercicio de su derecho como investigado, apuntan fuentes fiscales presentes en la diligencia.

Luque ha prestado declaración por videoconferencia ante el instructor de la causa, Francisco de Jorge, desde los juzgados de Terrasa (Barcelona) en calidad de investigado por un posible delito de coacciones relacionado con la supuesta agresión sexual cometida por el expresidente.

Fuentes de su defensa han precisado que Luque ha reconocido que él intentó hablar con Hermoso "porque eran amigos" y por la confianza que se tenían, pero no lo consiguió. Lo hizo con con su amiga Ana Belén Ecube, porque se la encontró de forma casual en el hotel y quedaron a desayunar al día siguiente, pero ella se terminó excusando, informaron fuentes jurídicas a Prensa Ibérica.

Albert Luque, director de la selección masculina de fútbol

Albert Luque, director de la selección masculina de fútbol / Selección Española de fútbol

Sobre su estancia en Ibiza, donde fueron las jugadoras tras ganar el Mundial, ha negado que acudiera a propósito para tratar el asunto, pues él ya se encontraba en la isla con anterioridad. Aseguró que no actuó por indicaciones de Rubiales y calificó de "desafortunados" los whatsapps que mandó a la jugadora, en los que le indicaba que le había decepcionado.

El magistrado citó inicialmente a Luque como testigo, pero cambió más tarde su condición a la de investigado tras escuchar las declaraciones del hermano de Hermoso, Rafael, y otras personas de su entorno, que le apuntaron directamente como participante en las presiones. Se trata del último imputado en la causa en declarar ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, después de que el pasado 10 de octubre lo hicieran el exseleccionador femenino Jorge Vilda y el director de marketing de la Federación, Rubén Rivera. Este último ha vuelto a ser citado el próximo 30 de noviembre, esta vez para participar en un careo con la amiga de Hermoso sobre la realidad de las presiones, que todos los imputados han negado ante el juez.

Declaraciones pendientes

Siguiendo la ronda de declaraciones, el juez escuchará el próximo 2 de noviembre como testigos al seleccionador masculino Luis de la Fuente, al ex director de Comunicación de la Federación Pablo García Cuervo y al subdirector de Comunicación, Enrique Yunta.

Ya el 14 de noviembre, tomará declaración como testigos al psicólogo de la selección femenina, Javier López Vallejo; al ex director de gabinete de Luis Rubiales, José María Timón, y al responsable de 'compliance' de la selección, Javier Pujol. Dos días después, escuchará también como testigos a la futbolista Laia Codina y al presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino, Rafael del Amo y a una tercera persona, testigo en la conversación entre Vilda y el hermano de la jugadora del combinado nacional.

Cabe recordar que Hermoso juega en la liga femenil mexicana defendiendo los colores del Pachuca, por lo que su viaje a España para la concentración con el resto de internacionales puede ser una buena oportunidad para celebrar su comparecencia, apunta Europa Press. No obstante, la intención del instructor es la de no dar publicidad a la declaración presencial de la jugadora por lo que previsiblemente, y dadas las quejas tanto de partes como del propio juez por filtraciones a la prensa, esa comparecencia se llevará con extremo sigilo.

Ante el juez, Rubiales defendió que el beso fue una "muestra de afecto" que se produjo de forma "natural", a la luz de "millones de ojos" y que fue "con consentimiento". A preguntas del abogado de Hermoso, aseveró que se trataba de una "celebración totalmente extraordinaria", que preguntó a la jugadora antes de darle el beso y que ocurrió "con consentimiento". Sin embargo, en su declaración ante la Fiscalía, revelada por el programa 'Código 10' de Telecinco, Hermoso declaró que el beso no fue consentido ni se sintió respetada como persona y futbolista. "Me estaban sometiendo a algo que yo en ningún momento busqué ni hice para encontrarme con esa situación", desveló.