El Mallorca pide perdón a la afición por el descenso a Segunda B

El Mallorca jugará en Segunda B

El Mallorca jugará en Segunda B / sport

EFE

Dirigentes y futbolistas del Mallorca han expresado sus disculpas a la afición por el descenso a Segunda B, consumado tras el empate (2-2) en el campo del Mirandés que ha dejado al equipo balear sin opciones de permanencia a falta de una jornada para que acabe la Liga.

El presidente del club, Monti Galmés, ha admitido este lunes a la llegada del equipo al aeropuerto de Son Sant Joan que la pérdida de la categoría, tras 36 años en el fútbol profesional, hace de hoy un día de "gran tristeza" para el mallorquinismo.

"Pido, en primer lugar, excusas a toda la gente que nos ha apoyado hasta el final creyendo en la salvación, no ha sido posible, y pido perdón a todos", señaló Galmés.

"Ahora viene un momento de reflexión. La propiedad tendrá que mostrar sus cartas y decir qué piensa del futuro. Yo espero que pongan todo lo que esté de su parte para que el Mallorca pueda tener un equipo competitivo para volver al fútbol profesional cuanto antes", ha añadido.

El embajador del Mallorca, el exfutbolista Iván Campo, ha señalado tras el empate en el estadio de Anduva, que con el descenso todos pierden.

"No sentimos muy mal, los jugadores, la afición, el club. Planificamos un año para que el equipo diese una mejor imagen que el año pasado, no ha ocurrido, las cosas han salido mal y nos ha tocado descender de categoría", ha manifestado Campo.

Por su parte, los jugadores Brandon Thomas Jesús Cabrero también pidieron disculpas a los aficionados tras el empate en Miranda del Ebro que dejó al equipo sin ninguna opción para el partido de la próxima jornada ante el Getafe en Son Moix.

El consejero delegado del Mallorca, Maheta Molango, ofrecerá una rueda de prensa mañana para "dar explicaciones y analizar la situación actual del club", según ha informado la entidad balear.

El Mallorca no militaba en Segunda B desde el año 1981. Desde entonces ha alternado temporadas en Primera y en Segunda A, en las que conquistó una Copa del Rey (2003), fue subcampeón de la Recopa de Europa (1999) y disputó la Liga de Campeones (2001).

La caída al pozo implica, además, el descenso automático del equipo filial mallorquinista a la Tercera división de Baleares.