La RFEF considera que es el dueño de los derechos televisivos de Segunda B y Tercera

Otro conflicto por los derechos televisivos, ahora en Segunda B y Tercera

Otro conflicto por los derechos televisivos, ahora en Segunda B y Tercera / EFE

Ramón Fuentes

No solo hay un conflicto abierto en torno a los derechos de televisión en el fútbol profesional, también está por explotar un nuevo foco de conflicto en el fútbol no profesional muy similar al que acaba de concluir ayer mismo en el fútbol femenino o al existente con LaLiga. Se trata de la Segunda división B y Tercera

Porque también el pasado martes la Comisión Delegada de la RFEF aprobó las bases de competición de estas dos categorías que dependen directamente del estamento federativo. Y entre las bases ha incluido que es la RFEF la única titular de estas dos categorías como reguladora de las competiciones no profesionales. Y esto incluye los derechos de Televisión.

Es decir la RFEF entiende que es la propietaria y la que tiene capacidad para gestionar en exclusiva los derechos televisivos de todos estos clubes. Textualmente las bases de competición dicen lo siguiente: ”de conformidad con los Estatutos y el Reglamento General, la RFEF es titular de los derechos que emanan de competiciones oficiales de ámbito estatal, por lo que la transmisión televisada de partidos, ya sea en directo o en diferido precisará de la autorización de la RFEF”.

Un control absoluto que queda aún más patente en el siguiente texto: “dada la titularidad exclusiva...los diamantes (provenientes) de los partidos de los partidos de la Campeonatos oficiales de Segunda B y Tercera...corresponden a aquella, incluidos los derivados de la retransmisión en directo o diferido, totales o parciales, sin que por ello los clubes puedan arrogarse tal titularidad ni, en consecuencia, cederlos, venderlos o traspasarlos, salvo expresa autorización federativa”. 

Es más en el siguiente párrafo establece como requisito esta situación para poder participar en la competición: “será de obligado cumplimiento por la totalidad de clubs participantes, como requisito de competición, la observancia de todos y cada uno de los pormenores relativos a la transmisión televisiva de los encuentros de las competiciones reguladas de las presentes bases”.

Es más, quien no asuma esta cesión de derechos, implica la amenaza de ser expulsado de la competición tanto esta temporada como la próxima edición del campeonato: “el incumplimiento de esta obligación determinará para el club responsable su exclusión inmediata de la competicion, así como su no participación en la siguiente edición del mismo en la que hubiera adquirido el derecho deportivo a ello. Así mismo de la subvención que le pueda corresponder”.

Una decisión de la que ya se ha hecho eco PROLIGA con una denuncia el pasado martes ante el CSD por una medida que entienden atenta contra la legislación vigente empezando por el artículo 33 de Ley del Deporte, e incluso sus propios estatutos federativos. Es decir la RFEF es la organizadora de la competición pero nunca la propietaria de los derechos de televisión

Veremos cómo acaba este nuevo foco de conflicto más después del informe de la Comisol Nacional de la Competencia que indicó el pasado 18 de julio que el estamento federativo sólo tiene las competencias para negociar los derechos audiovisuales de dos de sus competiciones: la Copa del Rey y la Supercopa de España. En el resto de categorías no profesionales, la Comisión considera que estos derechos son propiedad de los clubes.

Y luego está el precedente del fútbol femenino donde el martes de esta misma semana la RFEF reconocía ante el juez, y en la vista de medidas cautelares solicitada por 13 clubes femeninos por los derechos de televisión, que estos derechos son suyos y que en ningún momento no cederlos va a condicionar su participación en la competición.

Presiones que PROLIGA denunció el otro día con los clubes de estas dos categorías y que están recogidos en las bases de competición. En el fútbol femenino, como hemos venido contando en SPORTse ha reconocido la titularidad de los derechos por sus clubes y desde esta temporada explorarán los mismos en el acuerdo que tenían comprometidos con MEDIAPRO para la próximas tres temporadas. Veremos cómo queda la situación con los clubes de Segunda B y Tercera.