Una imperial Serena se cita con Sharapova

Serena Williams ganó su único título en Roland Garros en 2002. Desde entonces, decepción tras decepción en el Grand Slam francés. Pero en este 2013, la estadounidense está intratable y así pudo comprobarlo la italiana Sara Errani, la finalista de la pasada edición, que en apenas 46 minutos se despidió del torneo por un rotundo 6-0 y 6-1. Al menos, no se quedó en blanco Errani, habría sido un 'palo' demasiado grande para la italiana en la que fue la trigésima victoria consecutiva de Serena en el circuito, la mejor racha de su carrera.

La rival en la final será la rusa Maria Sharapova, segunda raqueta mundial y defensora del título. 'Masha', a diferencia de Serena, se mostró muy irregular frente a la bielorrusa Victoria Azarenka. La lluvia interrumpió su duelo durante una media hora, circunstancia que acabó beneficiando a Sharapova ya que parecía que había perdido su esquema de juego y esos golpes profundos con los que desborda a sus rivales en el segundo parcial. Tras mucho sufrimiento ya que cedería su saque sirviendo para partido (aunque tenía un 'break' más para darle tranquilidad) acabó sellando su victoria por 6-1, 2-6 y 6-4.

París tendrá la mejor final femenina posible. Las dos mejores del mundo frente a frente. Pero Maria no consigue superar a Serena desde 2004. El dominio de la menor de las Williams cuando está centrada en la competición es impresionante. Ella es sin duda la gran favorita a recibir el sábado, de manos de Arantxa Sánchez Vicario, la Copa Suzanne Lenglen que acredita a la campeona. El jamaicano Usain Bolt hará los honores en la competición masculina, según informó ayer la organización de <strong>Roland Garros</strong> 2013.