El Ajax enciende la Eredivisie

El Ajax derrotó al Feyenoord y devolvió la emoción a la Liga holandesa

El Ajax derrotó al Feyenoord y devolvió la emoción a la Liga holandesa / sport

Jordi Blanco

El Ajax le dio un repaso este domingo al Feyenoord y devolvió la pasión a una Liga holandesa que el líder no supo sentenciar. En un partido que, terminado con un engañoso 2-1, fue una auténtica pesadilla para el equipo de Van Bronckhorst.

El Feyenoord, con un calendario asequible de aquí a fin de curso, sigue siendo el gran favorito para conquistar el título, pero perdió la ocasión única de dar el golpe definitivo en casa enemigahuérfano de sus hinchas (no tienen permitido acudir a campo contrario) y golpeado futbolísticamente por un rival entregado sin disimulo a su filosofía histórica.

Porque el Ajax siempre vuelve. Inexperto para hacerse ver en las grandes citas continentales, donde suele despedirse sin ruido, en la Eredivisie mantiene el pulso, con una juventud insultante y atrevida que provoca el orgullo de los suyos, defensores a ultranza de aquella filosofía que antepone el juego a los títulos. Solo así se entiende la fidelidad de su hinchada.

A seis jornadas del final del campeonato el grupo de Peter Bosz redujo a tres puntos la ventaja del Feyenoord, al que una victoria le habría disparado hasta los nueve para dejar sentenciado un título que no conquista desde 1999, cuando le dirigía Leo Beenhakker.

El equipo de Van Bronckhorst perdió la oportunidad de sentenciar la Liga

Pero la Legión apenas tardó un minuto en descubrir lo que le esperaba en el Amsterdam Arena. La primera falta del partido, sin aparente peligro, más de 30 metros alejada de la portería de Bradley Jones, desembocó en un zambombazo bestial de Lasse Schoene que sorprendió al veterano portero australiano y catapultó el ánimo ajacied con ese 1-0 que no fue más que el comienzo de la exhibición local.

Vertical y descarado, con un fenomenal Justin Kluivert por un lado y un eléctrico David Neres por el otro, el Ajax sometió al Feyenoord a un constante martirio, que dio paso al 2-0 tras una combinación soberbia que solventó el brasileño a los 36 minutos entre la algarabía de un público entregado.

Ni así reaccionó, no pudo, el líder, al que quiso revolucionar Van Bronckhorst al inicio del segundo tiempo con la entrada de Tapia pero que siguió entregado a su fatalidad, salvado por Jones hasta en tres ocasiones de convertir la derrota en goleada y que llegó en contadísimas ocasiones al área de Andre Onana, el camerunés en quien no creyeron en el Barça y que a sus 21 años es titular en Amsterdam.

Amsterdam disfuta de otra generación, joven y atrevida, del eterno Ajax

Poco importó que en el minuto 91 Kramer recortase las distancias para llevar el choque a un final incierto. El Ajax le había dado tal repaso futbolístico al Feyenoord que se habría contemplado absolutamente injusto que el triunfo no favoreciera al conjunto ajacied.

Con un once cuya media de edad fue de 22,7 años, con solo los 30 del danés Schoene, los 27 de Viergever o los 25 de Veltman como excepción, el Ajax disfruta y hace disfrutar a su gente, entregada a la última perla que personaliza Justin Kluivert, tan similar físicamente como distinto futbolísticamente a su padre, y que promete, o intenta, mantener la esencia de un equipo con auténtica denominación de origen.