Real Madrid: peligro de pinchazo tras la Champions

Hazard y sus compañeros no quieren alegrías ante el Alavés

Hazard y sus compañeros no quieren alegrías ante el Alavés / sport

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Varios son los motivos que llevan al Real Madrid a pinchar contra el rival menos esperado, y muchos de esos errores pueden darse cita hoy ante el Alavés. Los blancos vienen de un brillante partido en Milán, donde ganaron cuando más lo necesitaban. Tras la tensión llega el bajón y Zidane aporta su granito de arena con alineaciones probeta que se vuelven contra su equipo en ese intento de contentar a todos. Cambia tres, cuatro o cinco jugadores de golpe y suele juntar a varios suplentes sin continuidad como en los petardazos que dio ante el Cádiz, Shakhtar o Valencia.

Avisado está, porque los vitorianos vienen de cuatro jornadas sin perder. Un equipo ordenadito, sin grandes alardes, pero peleón que se ajusta al guión de un entrenador disciplinado y conocedor de sus recursos para sacar el máximo rendimiento posible. Un rival inferior pero que aprovechará las sobras que le deje el Madrid para llenar su barriga lo máximo posible.

FALTA DE PEGADA

Tres puntos importantes en una Liga en la que los blancos dan bandazos ya sea en el marcador o en el campo. A veces gana jugando mal y otras pierde jugando bien penado por su falta contundencia. Zidane dice que así es el fútbol, pero les ocurre demasiadas veces y en fútbol la reiteraciones denotan carencias ya sea de jugadores o de planteamientos. 

Es cierta su queja de que el calendario les pasa factura ya sea en forma de lesiones o de cansancio, pero es el precio de ser un grande con una buena plantilla repleta de internacionales. La mala suerte también se para a su puerta como con Carvajal, al que ha vuelto a perder por una lesión tras superar otra de un mes en la enfermería. Ha jugado dos partidos y ha vuelto a caer. Y Carvajal es una pieza básica en el este Madrid de los vaivenes.

LA REPETICIÓN

Zidane repitió equipo por primera vez en Milán, el que empató en Villarreal. Tiene las mismas ausencias, cambia a Militao por la baja de Carvajal, pero nadie es capaz de saber qué once sacará esta noche. Incluso Machín no sabe a qué atenerse y dice que cuando lo sepa actuará en consecuencia. Varane y Modric, por ejemplo, llegan machacados de tantos partidos con su equipo y con su selección, pero son los jugadores los que deben decir si están o no para jugar.

El croata, por ejemplo, decía en la previa ante el Inter que estaba como una moto, pero Zidane lo ha postergado a la suplencia en más partidos de los que el equipo hubiese deseado, porque el Madrid juega al son que él marca. 

Machín lo tiene más claro, también porque tiene menos donde elegir. Las bajas son Manu y Pere Pons, dos medios que afectan a sus planes, y Burgui. Pero tiene claro donde va e intentará sacar provecho de las debilidades blanca.