Thierry Henry, goles con elegancia

Apenas tenía 23 años Thierry Henry cuando empezó su segundo curso en Highbury Park. Tras un paso frustrado por la Juventus, el técnico Arsène Wenger, con el que había coincidido en Mónaco, le repescó para la Premier, donde el elegante y fino atacante francés explotó sus condiciones goleadoras.

Esa temporada 2000/01, Barça y Real Madrid golpearon el mercado de fichajes tras un verano marcado por las elecciones a la presidencia de ambos clubes. Mientras los blancos se llevaron a Figo del eterno rival, el conjunto culé contraatacó fichando a los prometedores Marc Overmars y Emmanuel Petit del conjunto gunner.

Un Arsenal en construcción -en la campaña 2003/04 logró la gesta de finalizar como invicto el campeonato- recibía el domingo 1 de octubre de 2000 a un Manchester United que llegaba con el casillero de derrotas a cero en la Premier League.

Highbury Park vistió durante aquel encuentro su mejor aspecto, llenando el viejo estadio y presentando la mejor entrada de la temporada.

Fue un partido mediocre en el que las estrellas del United apenas brillaron. Beckham, Scholes, Keane, Giggs y Sheringham firmaron un discreto partido ante los gunners. A la media hora de juego, sin embargo, Thierry Henry se encargó de poner la magia en el clásico inglés.

El delantero francés recibió un pase al borde del área de Grimandi, se elevó el balón con un toque sutil bajo la atenta marca de Denis Irwin a sus espaldas y enganchó una preciosa volea ante la que nada pudo hacer su compatriota Fabien Barthez. Fue el único gol del partido, fue suficiente.

"El United, golpeado por una brillantez de Henry", titularon en la BBC su crónica del partido. La victoria por la mínima dio los tres puntos a los londinenses, pero los de Arsène Wenger sucumbieron en la competición doméstica ante los 'Red Devils'.

Aquella obra de arte de Thierry Henry fue la antesala de varios goles antológicos. No fue su tradicional rosca con la que enamoró al mundo entero, pero los aficionados 'gunners' siempre recordarán ese tanto del ariete galo al Manchester United. La leyenda de Thierry Henry tan solo empezaba a forjarse.