El primer Barça de Pep, el último City de Guardiola

Hubo algo en el Manchester City que degradó al Chelsea de Sarri con un implacable 6-0 del primer Barça de Guardiola. Aquel que en la temporada 2008-2009 goleaba a los rivales antes de que estos se dieran cuenta que jugaban en el Camp Nou. Aquel que, por tan superior, dejaba las segundas partes en un mero trámite para el espectador.

Tal similitud provocó una pregunta a Pep en rueda de prensa. ¿Está este Manchester City, a nivel de competitividad en cada partido, al mismo nivel que el Barcelona?. “En el tiempo que llevo en Inglaterra hemos ganado tres trofeos, el Barça ha ganado mucho más. Pero a nivel de hambre en cada partido y de respeto hacia la competición, creo que es bastante similar”, razonó el técnico.

Los datos refuerzan la evidencia. El Manchester City ha marcado dos goles o más en todos los partidos que ha jugado en casa en esta Premier League, algo que no conseguía un equipo del máximo nivel desde el Tottenham en 1965. Los seis últimos partidos de fútbol que ha visto el público del Etihad Stadium han tenido 33 goles a favor de los celestes. Y en lo que va de esta liga, el equipo de Guardiola ha anotado en 15 ocasiones en el primer cuarto de hora de juego. El equipo que les sigue más de cerca en este ranking es el Arsenal, que lo ha hecho siete veces. Menos de la mitad. Agüero ha hecho dos hat-tricks en una semana y Sterling, por ejemplo, ha creado 29 goles en lo que va de temporada (14 tantos, 15 asistencias). Así está el equipo.

Lo más sorprendente es que Liverpool y Tottenham sean capaces de aguantar tal ritmo. Guardiola tiene la sensación de que esta Premier no se definirá hasta la última jornada, dejando una de las mayores carreras por un título que se recuerdan. Tanto, que Pep hace tambalear la historia fútbol en Inglaterra. “Si el equipo de Klopp es capaz de acabar por encima de este City en la liga, pasará a ser la actuación más excepcional que haya hecho un equipo ‘red’ en toda su historia”, escribió Daniel Taylor en The Guardian sobre el Liverpool, un club de 134 años de historia que ha ganado 41 títulos con leyendas como Bob Paisley o Bill Shankly.

Esta exigencia no solo es sofocante para los rivales, también para ellos mismos. “Igual los jugadores y nuestro staff no se quieren mucho, porqué estamos encima de ellos que no les dejamos respirar, pero así somos. Es la única forma de trabajar que entendemos. Quizás en el futuro, cuando no estemos juntos, vamos a recordar estos días y será más divertido”, reflexionó Pep. Todavía no sabemos que pasará en el futuro. Pero ahora, por lo menos cuando ve su último Manchester City puede recordar su primer Barça.