El Manchester City aplasta al Stoke

El Manchester City no se cansa de sacar el martillo, aplastar y abusar de unos rivales que desde hace más de un mes no consiguen parar a un equipo que avanza como un torbellino. Esta vez le tocó al Stoke, que fue doblegado en el Etihad Stadium con un 7-2 en una de las mayores exhibiciones ofensivas de la temporada que han dejado los ‘sky blue’, encumbrados de nuevo por el indomable Kevin De Bruyne.

De Bruyne sale al campo con regla, escuadra y cartabón. Los ojos del belga solo visualizan vértices, perpendiculares y triangulaciones. La exhibición de recursos que desplegó ante el Stoke, la enésima de la temporada, justifican todo elogio hacía un futbolista que seguramente sea ahora mismo el que marca más diferencias de la Premier League. Crea, roba asiste y genera como nadie en esta liga, para deleite de un Guardiola que solo puede rendirse al compromiso grupal de un jugador con semejante talento.

Poca historia parecía que tendría el partido al ver el arranque del Manchester City. Eléctrico e incontenible, los hombres de azul se difuminaban como arena entre los dedos de las corpulentas líneas de cuatro en defensa que planteó Mark Hughes. Los de Guardiola han dado un paso adelante con la salida de balón, afianzados con el buen momento de Stones y agradecidos a las opciones que da al móvil Gabriel Jesus. En el engrase, el incontestable dominio de Kevin De Bruyne y David Silva es un regalo para Sané y Sterling, puñales insaciables al espacio.

El City desarboló la defensa del Stoke con un fútbol total y con el protagonismo De Bruyne y David Silva y de los laterales

Al ataque también se han sumado este año los laterales. Así lo demostró Walker en el primer tanto, desdoblando por la derecha para recibir el envió de De Bruyne. El inglés sirvió un pase de la muerte para que Gabriel Jesus inaugurara el marcador. Los laterales del City suman ya 5 asistencias en lo que va de temporada. Dos minutos tardaron los locales en doblar su ventaja, cuando volvió a emerger De Bruyne para servir un delicioso pase a Sané, que regaló a Sterling el segundo. Incluso David Silva se benefició de la avalancha ‘sky blue’, y entre triangulaciones y enérgicos cambios de juego apareció en el corazón del área para empujar a gol el tercero. Pickford se quedó sin argumentos en un Etihad rendido al nivel de su equipo que a día de hoy. Activos animanod los aficinados locales, seguramente conscientes que, por momento de forma, estaban viendo al mejor de la Premier. Llegaron al descanso con 3-0 y un 83% de posesión, cifra récord en Inglaterra.

En lo que probablemente sea una de las gracias de la Premier League, el Stoke se metió en el partido cuando estaba siendo barrido del campo. Encontraron el primero en una contra en la que Diouf, ayudado por la falta de contundencia de Delph, combinó con Jesé para marcar. Y justo en la reanudación un autogol de Walker desconcertó al Etihad, y puso el 3-2. Incentivo suficiente para que el City se rearmara en busca de sangre.

La reacción del Stoke, que dejó el marcador en 3-2 al inicio de la segunda parte, fue un incentivo para el equipo de Guardiola

El carácter ganador lo escenificó de nuevo De Bruyne, recuperando un balón en salida rival con una fe encomiable, y trazando un centro tan tenso como preciso para que Gabriel Jesus pusiera su segundo al rematar la contra. Pero el belga no tenía suficiente. Aún quedaba tiempo para que dejara su mejor detalle: la mejor asistencia de gol de lo que va de temporada. Descolgado en el carril derecho del ataque, atisbó la carrera de Sané en el otro extremo y soltó un balón de los que quedan en la memoria. Tenso, raso y firme, cruzó todo el campo para romper dos líneas y ocho jugadores en defensa. No tuvo ni que controlarlo Sané para empujar a la red el sexto.

Guardiola se pudo permitir el lujo de rotar en vistas a dos semanas de fútbol intersemanal, hizo debutar a Yaya Touré en liga esta temporada y Bernardo Silva tuvo minutos para estrenarse también, pero en el apartado goleador. De forma suave definió una asistencia de Sterling para certificar un imponente 7-2. Sin cansarse de abrumar a sus rivales, el Manchester City se ha ganado a base de goleadas ser, tras el soporífero empate en el Liverpool-United, el líder en solitario de la Premier League.