La hora de la verdad en la Premier

La Premier League llega a una de sus cumbres anuales. Anfield recibirá el domingo al Manchester City para albergar el gran duelo inglés de los últimos años. La cita llega en un momento crítico de la temporada: si bien los títulos se deciden entre abril y mayo, las rachas del último mes y los resultados más próximos van a decidir qué equipos estarán allí, en lo más alto, a la hora de la verdad.

Ahora mismo, el gran favorito es el City. Han perdido por el camino a De Bruyne por lesión y Agüero casi no ha jugado en todo el año. Les da igual. No se entienden las 12 victorias seguidas en liga sin la pareja de centrales Stones - Rúben Dias. Jamie Carragher, exfutbolista del Liverpool, ha llegado a pedir que se considere al portugués como ‘Jugador de la temporada’ si el City es campeón. Pero su gran mérito es coral: Gündogan, Cancelo, Foden, Sterling, Gabriel Jesus. Un abanico de recursos en perfecta sintonía que ha dejado a los de Guardiola líderes, con un partido menos, a tres puntos del United y siete del Liverpool.

Máxima presión para Klopp

Para el actual campeón el partido del domingo es de urgencia vital. Necesitan ganar, o de alguna forma salir con buenas sensaciones. Ya no por el efecto en la clasificación, sino por el que pueda tener en su cabeza. Para luchar por el título, el Liverpool necesita encontrar una racha que les rebose de la confianza que hoy añoran. Tras casi cuatro años sin caer en liga en Anfield, han perdido sus dos últimos partidos. Y el domingo llega el City. Cada punto cedido escuece a un Klopp irritado ante los medios. Una tercera derrota puede ser un golpe definitivo para sus aspiraciones de reengancharse a la carrera.

En la carrera sigue el Manchester United. Son segundos y estar cerca de la cabeza ya es motivo de alegría en Old Trafford. La sensación en Inglaterra es que su irregularidad les impedirá competir contra el City, pero todo lo que sea no perder el tren será positivo para Solskjaer. Un punto de partida desde el cual construir el futuro.

Mención aparte merece el Leicester City. El eterno olvidado, pero siempre presente. La ambición y el talento emergente de una plantilla joven les han llevado a ser un equipo temido por cualquiera.

Los caídos en combate

Por el camino han quedado rezagados muchos aspirantes. El Arsenal descubrió pronto que aún le quedan varios pasos para estar en la élite. El Chelsea prescindió de Lampard, y el Tottenham de Mourinho está a la deriva sin remisión. Ninguno de estos tres equipos está en zona europea tras 22 jornadas.

Curioso es el caso del Tottenham. A mediados de noviembre se les consideraba candidatos al título. Hoy encadenan tres derrotas consecutivas, son octavos, están a 14 puntos del City y las dudas se acechan hacia Mourinho como nubes en la tormenta. El día que fue presentado, el portugués aseguró que su equipo podría ganar la Premier este curso. Ayer, tras caer contra el Chelsea, The Athletic tituló: “Mourinho está haciendo los ‘Spurs’ un equipo imposible de ver”. Una muestra más de que la Premier no tiene piedad a la hora de cobrarse víctimas.