Goleada 'red' como carta de presentación para el Camp Nou

Velocidad de crucero y que los goles fueran llegando. Ni presión por abrir la lata tuvo el Liverpool en su enfrentamiento ante el Huddersfield que resolvió por la vía rápida con tres goles en la primera mitad. Una fiesta goleadora esperada pero no por ello algo que el Barça tenga que pasar por alto. Meten miedo antes de visitar el Camp Nou.

120076

Premier League

LIV

5

0

HUD

Alineaciones

Liverpool
Alisson, Arnold (Gómez 87'), Lovren, Van Dijk, Robertson, Wijnaldum (Chamberlain 75'), Henderson, Keïta, Salah, Mané, Sturridge (Shaqiri 75').

Huddersfield
Lössl, Durm, Kongolo, Schindler, Smith, Stankovic (Pritchard 80'), Mbenza (Kachunga 87'), Hogg, Bacuna, Grant, Mounié (Löwe 65').

Goles

1-0 M.1 Keïta, 2-0 M.22 Mané, 3-0 M.45 Salah, 4-0 M.66 Mané, 5-0 M.82 Salah.

Árbitro

Kevin Friend. T.A.: Sin cartulinas.

Incidencias

Estadio de Anfield

14 segundos duró el partido. Lo que tardó Stankovic en errar el pase en zona de compromiso. Salah recuperó y entre los defensas se la cedió a Keïta que sin oposición se la cruzó a la perfección al portero del Huddersfield, tocó en la madera y se coló dentro. El gol más rápido de la historia del Liverpool en la Premier League. Si alguien tenía miedo a un posible problema de los 'reds' en abrir el marcador se esfumaba rápido. Incluso Salah en otra pérdida de los visitantes pudo marcar el segundo en dos minutos pero se topó con la buena mano de Lössl.

Pese al mal inicio, el Huddersfield no dejaba jugar cómodo al Liverpool que sufría en defensa. Sin embargo las llegadas de los Terriers ni inmutaban a Alisson y sí lo hacían los 'reds' en sus llegadas. Salah con un disparo con la diestra o un remate de cabeza de Van Dijk por encima del travesaño podían haber cerrado antes el choque. Tampoco lo echaron en falta porque pese a no tener controlado el partido, el peligro de los de Klopp reside precisamente en ese descontrol que tanto gusta en el técnico alemán.

Sabían que tarde o temprano iba a caer el segundo gol y fue más pronto que tarde. El despliegue físico de Van Dijk lo llevó hasta el pico del área donde cedió el balón para que Robertson se la colocara a la cabeza a un Mané que demostró que también va bien de cabeza. Su décimo gol en nueve partidos. De dulce el senegalés. A la fiesta no podía faltar Salah en el día de su centenario que puso el 3-0 antes del descanso con una vaselina ante la salida del portero de los Terriers. Sobraron 45 minutos.

En la segunda mitad el Liverpool salió más relajado de la cuenta. El Huddersfield incluso pudo recortar distancias pero lo hizo en fuera de juego y el gol no subió al marcador. Tampoco el de Sturridge en la jugada siguiente por posición antirreglamentaria. Sí valió el segundo gol de cabeza del partido de Mané que volvió a recoger un regalo de Henderson en forma de centro para poner el cuarto en el luminoso.

No iba a ser el último porque Salah quiso apuntarse el doblete a menos de diez minutos para el final. El Liverpool deberá esperar al domingo cuando juegue el City para confirmar este liderato que retoma antes de viajar al Camp Nou.