Bruno Fernandes no basta ante el Everton

La llegada de Bruno Fernandes al Manchester United ha cambiado la cara a los de Solskjaer... pero no lo suficiente. El rendimiento del portugués está siendo sobresaliente, con tres goles en los últimos tres partidos, pero el equipo no le termina de acompañar. Los fallos individuales, hoy de David De Gea, no permiten dar el salto definitivo a los 'Red Devils' en su asalto a la cuarta plaza.

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Premier League

EVE

1

1

MUN

Alineaciones

Everton
Pickford; Coleman, Keane, Holgate, Baines; Walcott (Bernard 63'), André Gomes (Kean 82'), Davies, Sigurdsson; Calvert Lewin, Richarlison.

Manchester United
De Gea; Wan Bissaka, Lindelöf, Maguire, Shaw; McTominay (Mata 72'), Matic, Fred; Bruno Fernandes, Martial (Williams 89'). Greenwood (Ighalo 72').

Goles

1-0 M.3 Calvert-Lewin, 1-1 M.31 Bruno Fernandes.

Árbitro

Chris Kavanagh (Inglaterra) T.A.: Calvert-Lewins (41'), Davies (43'), Sidibé (80') / Shaw (41'), Maguire (45'), Lindelof (56'), Fred (70').

Incidencias

Goodison Park.

El partido no podía empezar peor para los mancunianos. No solo porque el Everton salió con una marcha más puesta en el motor sino porque De Gea cantó de lo lindo. Una pelota al pie del portero español acabó en pesadilla para él. Se lo tomó con tiempo, con mucho tiempo y cuando fue a despejar puso la pierna Calvert-Lewin para que el balón rebotara en el delantero 'toffee' y entrara dentro de la portería. La cara de David, un poema.

El gol pareció despertar a los de Solskjaer que avisaban con un balón al travesaño de Matic. Tras el arreón inicial, el partido bajó de revoluciones para beneficio del Everton que se sabía ganador del primer intercambio de golpes. Perdían a Coleman por lesión los del Goodison Park a la media hora de juego en lo que era el inicio de la mala fortuna para los de Liverpool.

Bruno Fernandes demostró que está hecho de otra pasta con detalles de calidad durante todo el partido y finalmente con un golazo para enmarcar. Un zapatazo con bote delante de Pickford que se coló en la portería del arquero inglés. Se helaba además la afición del Everton al ver a Richarlison en el suelo minutos antes del descanso temiéndose que el brasileño no pudiera continuar. Terminó la primera mitad renqueante.

No aprovechó el buen momento el United y el Everton mejoró de lo lindo en la segunda mitad, poniendo contra las cuerdas al conjunto de Manchester en varios ocasiones. Ni Sigurdsson ni Richarlison estuvieron acertados para regalar los tres puntos a unos 'toffees' que acabaron con sabor agridulce el partido porque el VAR anuló el gol de la victoria en el tiempo de descuento de Calvert-Lewin. Con la sensación de haber desperdiciado dos puntos más.