Bellerín y su nueva actitud tras su larga lesión

Héctor Bellerín ha vuelto a sentirse futbolista esta campaña. Tras romperse el ligamento cruzado anterior el pasado mes de enero y estar más de nueve meses recuperándose, el canterano azulgrana disfruta de nuevo del fútbol, a pesar de que el Arsenal sufre su peor momento de los últimos 40 años.

El defensor explicó en la revista del club 'gunner' cómo ha vivido su rehabilitación y la manera en la que le ha cambiado la visión de la vida. "Soy un Hector muy, muy diferente, eso es seguro. Fue mucho tiempo, 255 días. Parece peor cuando lo dices así. Pero ha sido un proceso que ha sido mas positivo que negativo", explicó.

El jugador formado en La Masía aseguró que lo pasó mal, pero ello le ha ayudado a cambiar su mentalidad. "Cuando la gente sabe que uno se ha roto el ligamento anterior y luego has estado nueve meses fuera, piensan ‘¡Madre mía! Debe estar en un estado mental muy malo’. Y claro que era muy malo. Me costaba mucho ver a los chicos jugar y había días que no acababa de ver los avances en la recuperación. Pero me ha ayudado a amar el futbol aún mas y darme cuenta de la suerte que tengo para estar en esta posición ahora. Hoy, intento jugar y entrenarme con un estado mental distinto a lo de antes".

Además, la lesión le permitió valorar mucho más lo que tiene y lo que ha conseguido a lo largo de su carrera profesional. “Desde que llegué a la plantilla senior, he jugado casi cada partido, nunca para. No importa si juegas bien o mal, no tienes mucho tiempo para pensar en los partidos, disfrutar de los triunfos o celebrar si metiste un gol. Siempre hay que pensar en el próximo partido y luego viene el parón veraniego y la ultima cosa en que te apetece pensar es el futbol. Fue la primera oportunidad que tuve que pararme y pensar en mis logros, sea en el futbol, como un hombre de 24 anos o en la vida en general", indicó.

"Me di cuenta que había jugado casi 200 partidos con el Arsenal, ganado cuatro trofeos y conseguido tantos cosas individuales o con el equipo. Me di cuenta cuanto había crecido. A veces necesitas un golpe duro para date cuenta de las cosas buenas de la vida”, continuó.

Durante todo este tiempo parado, Bellerín pudo volver a su casa y recuperar hobbies perdidos.“Fue la primera vez que pude pasar más de dos semanas en mi ciudad natal. Pase allí mas de cuatro semanas por la rehabilitación. Disfrute más de mi familia y mis amigos y eso me ayudó mucho. Cuando era mas joven, me gustaba dibujar mucho y tenia tiempo para hacer eso de nuevo, así como disfrutar de la fotografía y otras cosas que amaba. Me permitió estudiar un poco y leer libros que nunca pensaba que leería".