Adama Traoré deja al City a ocho puntos del Liverpool

Adama destrozó al equipo de Guardiola

Adama destrozó al equipo de Guardiola / AFP

Pol Ballús

Desde el final de la temporada 2016/2017 que el Manchester City de Pep Guardiola no estaba a 8 puntos del liderato. El actual campeón de la Premier League concedió una derrota en su propia casa ante el Wolverhampton (0-2), liderado por el excanterano del FC Barcelona, Adama Traoré. El español marcó los dos goles en el tramo final para certificar la gran sorpresa de la jornada.

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Premier League

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Alineaciones
Manchester City
Ederson; Walker (Zinchenko, M.45), Otamendi, Fernandinho, Cancelo; Rodri, Gündogan, David Silva (Gabriel Jesus, M.75); Mahrez (Bernardo, M.60), Agüero, Sterling.
Wolverhampton
Rui Patricio; Boly, Coady, Saiss (Bennett, M.13); Adama Traoré, Dendoncker, Neves, Moutinho, Vinagre (Jony, M.74); Cutrone (Doherty, M.69), Raul Jimenez.

El resultado fue tan inesperado como hiriente para los hombres de Pep. No tanto en la tabla, donde los ‘citizens’ siguen como segundos, sino en sus aspiraciones. Allí el golpe para la Premier es mayúsculo: al final de la jornada 8, el Liverpool de Klopp es líder con ocho puntos de margen respecto a sus perseguidores.

El técnico de Santpedor nunca había estado a tal distancia del liderato en esas alturas de la temporada. La realidad es que el Manchester City no jugó bien. La ausencia de Laporte en el eje de la zaga sigue siendo un duro lastre, que ha costado puntos a los de Guardiola como ya sucedió, por ejemplo, el Norwich. Fernandinho y, sobre todo, Otamendi como volvieron a dejar muestras evidentes de fragilidad en el eje de la zaga, y esta vez el Wolverhampton lo aprovechó.

No en el primer tiempo, cuando los hombres de Nuno Espirito Santo tuvieron hasta tres llegadas muy claras al área rival, entre Raúl Jimenez y Cutrone. Todas ellas producidas por torpes envios de los ‘celestes’, o errores en el marcaje. Errores en la definición y bloqueos salvadores de Ederson y Fernandinho evitaron males mayores.

Pep salió con su once de gala, con el experimento de Cancelo como lateral izquierdo y Sterling, Mahrez y Agüero completando la delantera. Ni el Kun tuvo su día, aislado e incapaz de generar opciones para probar a Rui Patricio. Los Wolves armaron su clásica defensa de cinco hombres, un muro que paró todo intento del ataque local.

Con pocas ocasiones en el primer tiempo, los de Guardiola mejoraron en la reanudación, cuando entró Bernardo Silva por Mahrez. Con el portugués encontraron más pasillos en campo contrario. David Silva mandó una falta directa al travesaño, el propio Bernardo estuvo apunto de marcar tras un pase de la muerte de Cancelo, el Etihad empezaba a rugir para los suyos. Pero Nuno Espiritu Santo respondió con un movimiento clave.

Dio entrada al lateral Doherty, para reubicar a Adama Traoré. El excanterano del Barça, reciclado como carrilero, pasó a jugar de delantero centro para buscar alguna contra en la que aprovechar su velocidad. El plan no pudo salir mejor. A falta de 10 minutos, en el peor momento para los Wolves, el City perdió un balón crítico en salida. Raúl Jimenez se zafó con increíble facilidad de Otamendi, que se tiró al suelo sin rozar el balón, y cedió los honores a Adama: no falló el español, batiendo a Ederson por el palo corto.

Faltaban tan solo diez minutos, y si el primer tanto fue un ‘shock’ más lo fue el segundo. Los Wolves resistieron todo intento y en el descuento dieron la estacada final. Otra contra fratricida, esta conducida directamente por Adama. Fernandinho no alcanzó a seguirlo, y Traoré guardó el balón a la red.

El Manchester City no perdía en liga en casa desde diciembre de 2018, cuando lo hizo contra el Crystal Palace (3-2). Es la primera derrota como local de Pep en la que su City no marca ningún gol, y el primer triunfo que saca el Wolverhampton del Etihad en la Premier League.