¿Cómo ser mejor en la cama?

No existe una receta mágica para ser mejor en la cama, pero hay una serie de evidencias científicas a las que podemos aferrarnos

¿Problemas de cama?

¿Problemas de cama? / Imagen de Sasin Tipchai en Pixabay

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Todos querríamos ser mejores amantes sexuales. Sin embargo, tanto los tabúes sexuales como la educación sexual proporcionada por la pornografía, a menudo muy alejada de las relaciones sexuales cotidianas, están boicoteando dicho objetivo. Por supuesto, no existe una receta mágica para ser mejor en la cama, pero hay una serie de evidencias científicas a las que podemos aferrarnos para intensificar tanto nuestra satisfacción como la de nuestra pareja. La primera de ellas gira en torno a la comunicación sexual, según establece en la web del programa televisivo de la NBC Today la investigadora sexual estadounidense Kristen Mark.

"Hablar sobre sexo te hace sentir vulnerable y la mayoría de personas piensan que pueden incomodar a sus parejas si sugieren algo nuevo", explica Mark, directora del Laboratorio de Promoción de la Salud Mental de la Universidad de Kentucky. Sin embargo, y según sus propias investigaciones, existen dos verdades respecto a este tema. Una de ellas es que "las personas están en realidad abiertas a probar cosas nuevas". La otra es que "las parejas que hablan de sexo están mucho más satisfechas con su vida sexual". ¿Sientes que tenéis que experimentar cosas nuevas? ¿Quieres ser mejor en la cama? Pues entonces promueve la comunicación.

En el mismo artículo de Today otra investigadora sexual, esta vez la doctora Amy Muise, profesora asistente de psicología en la Universidad de York, habla de otra de las evidencias científicas de la buena sexualidad: el cariño. "Una de las razones más habituales por las cuales las personas participan en relaciones sexuales es para mejorar la intimidad y sentirse más cerca de la pareja. Y el afecto después del sexo ayuda a lograr este objetivo", explica Muise. Un fenómeno que, según sus investigaciones, afecta tanto a las mujeres como a los hombres, pese al mito popular que asocia el deseo de cariño postcoital exclusivamente con las mujeres.

Pero existe otro mito popular que deberíamos ir derribando poquito a poco: que los juguetes sexuales están destinados exclusivamente a la autosatisfacción. En su lugar, y como apunta la terapeuta sexual Mary Rapini en la revista Marie Claire, comprar y utilizar juguetes juntos puede mejorar la experiencia sexual. Sea cual sea el juguete. Es más, lo más divertido y estimulante del proceso es seleccionarlos de manera conjunta con ansias experimentadoras. Y los masajes son claves, dice Rapini. "Haga que el masaje sea parte de su rutina y comiencen a tocarse. Muchas parejas comenzarán a sentir que su libido aumenta después de hacer esto".

Tenemos comunicación, tenemos carantoñas y tenemos juguetes sexuales. ¿Qué nos falta? Pues según dice también en Marie Claire la doctora Bea Jaffrey, psicóloga clínica y psicoterapeuta, comenzar los preliminares días antes de los encuentros sexuales. Incrementar paulatinamente el deseo sexual repercute de manera directa en la calidad de los mismos. "Estoy hablando de los juegos mentales. Asegúrate de estar atento a tu pareja. Pequeños gestos y comentarios son esenciales para establecer el ánimo adecuado para el sexo", explica esta especialista, quien recomienda incidir en esos comentarios a través del móvil.

Son demasiadas cosas que tener en cuenta, ¿verdad? Demasiado esfuerzo. Sin embargo, un estudio editado en la revista científica Journal of Personality and Social Psychology descubrió que uno de los secretos de una buena relación sexual radica en la creencia de que la satisfacción sexual requiere esfuerzo. Según Muise, es muy importante que estemos verdaderamente motivados para satisfacer las necesidades sexuales de la otra persona. Las parejas en las que ambos disponen de esta motivación disfrutan bastante más en la cama. Escuchar. Aprender. Trabajar. Y disfrutar. El secreto para crecer como amante sexual.