Zidane se salva... de momento

Zinedine Zidane acabó dando valor al punto conseguido por el Real Madrida

Zinedine Zidane acabó dando valor al punto conseguido por el Real Madrida / EFE

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El Barça se puso líder de la Liga el sábado. Y este miércoles puede serlo, también, de la Champions. El primer objetivo de la temporada, a finales de octubre, ya está cumplido. Con un tercer proyecto en construcción y sin jugar su mejor fútbol, el equipo de Valverde ya está imponiendo su ley tanto en España como en Europa. Y eso que hace solo un mes la crisis parecía tan profunda como irreversible, con la guerra entre plantilla y directiva como punto de inflexión hacia el desastre.

Cinco victorias consecutivas (cuatro en la Liga y una en la Champions) han bastado para alejar todos los temores. Y ahora hasta Valverde está fuerte. Hay que darle, sin duda, parte del mérito al entrenador, que ha sabido gestionar estos momentos de zozobra con tanta tranquilidad como valentía, apostando siempre por los futbolistas que están más en forma y modificando el sistema cuando ha sido necesario para dar más seguridad y consistencia al equipo. 

Valverde, que estuvo a punto de ser destituido tras las debacles ante el Liverpool y el Valencia en la final de Copa, se ha ganado en estos meses el crédito suficiente para seguir adelante con su tercer intento de ganar la Champions. Todo lo contrario que Zidane, a quien no le han servido de nada las tres Champions consecutivas tras el mal (que no pésimo) inicio de temporada del Madrid. Los blancos son segundos en la Liga (tienen cuatro puntos más que la pasada campaña) pero Europa les está penalizando. Mucho. Hicieron el ridículo en las dos primeras jornadas (una derrota humillante en París y un empate sonrojante en el Bernabéu ante el Brujas) lo que les obligaba a ganar sí o sí en el campo del Galatasaray. Los primeros interesados en lograr el triunfo eran, en esta ocasión, los jugadores, para ahuyentar el fantasma del regreso de Mourinho. Y ganaron. Sufriendo, pero ganaron.

El ‘infierno turco’, en esta ocasión, no lo fue tanto para el Madrid, que tuvo suficiente con un gol de Benzema para asegurarse la victoria, los tres puntos y una prórroga para Zidane. Porque, a pesar del triunfo, el técnico francés (al que, por cierto, le ha venido muy bien el absurdo aplazamiento del clásico) no tiene el futuro asegurado. El Madrid sigue sin jugar a nada y Mourinho se mantiene al acecho. Zidane se ha salvado, pero solo de momento.