Xavi sabe cómo solventar la falta de gol

Xavi, dirigiendo al Barça ante el Espanyol

Xavi, dirigiendo al Barça ante el Espanyol / Javi Ferrándiz

Albert Masnou

Albert Masnou

La mala configuración de la plantilla para esta temporada y la mala racha de lesiones ha dejado al equipo mermado de delanteros y su falta de capacidad goleadora se constata sea el entrenador que sea. Se pudo ver con Koeman y Xavi también lo sufrió contra el Espanyol.

El técnico de Terrassa sabe perfectamente cuáles son los defectos de este equipo y su trabajo desde el primer día es variado: El inicio tiene que ser una presión alta para que el juego del equipo se desarrolle lo más próximo a la portería rival. El segundo aspecto fue que los mediocampistas deben avanzar sus posiciones, para pisar el área con más asiduidad.

Y es que hay un dato alarmante. Desde que empezó la temporada, los delanteros han marcado 14 goles (Depay, 7; Ansu, 4, Agüero, 1; Braithwaite, 2), los defensas han logrado 3 tantos (Piqué, 2 y Araujo, 1) y los centrocampistas, siendo muy benévolos, 5 (De Jong, 1, Busquets, 1, Coutinho, 1 y Sergi Roberto, 2). Decimos siendo benévolos porque Coutinho bien podría considerarse un delantero y Sergi Roberto, un defensa. 

En este reparto de los goles, Xavi aprecia un deficiencia y en su primera semana quiere insistir en la obligación de que todos deben marcar goles. Y no solo los delanteros. Y el hincapié se pone especialmente en los centrocampistas, a quienes se le exige algo más que transportar el balón de un área a la otra. 

Por esta razón, su ubicación en el campo cambia. Tanto Nico como De Jong vieron contra el Espanyol cómo estuvieron muchos minutos pisando la línea del área. Otra de las soluciones para solventar esta falta de déficit es el de ubicar a Memphis en el punto de penalti, una posición que no les es habitual porque prefiere combinar sus apariciones en esta zona con incursiones por la banda. 

Jugadores como Alba siguen con sus incursiones en la banda izquierda pero sus centros han perdido peligro. ¿Por qué? Porque no está Messi que interpretaba como nadie los movimientos del lateral. A Memphis se le exigirá a partir de ahora que sea más delantero centro que nunca, al menos hasta la vuelta de Ansu Fati, quien asume este rol de forma más natural.

La teoría que quiere implantar Xavi Hernández está clara. Ahora hay que ver si los jugadores son capaces de asumirla y llegar a llenar entre todos este vacío que ha quedado con la marcha de Leo Messi e incluso Antoine Griezmann, unos jugadores que marcaban unos 50 goles por temporada.