Xavi está construyendo un equipazo

Xavi sigue sumando victorias a su casillero particular

Xavi sigue sumando victorias a su casillero particular / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

El golazo de Pedri al Sevilla acaparó todas las miradas y eclipsó un poco el buen juego colectivo del equipo de Xavi. Otro buen partido, con mucha producción futbolística, generación de oportunidades y dominio en todas las zonas del campo. Me gustaría hacer hincapié en la progresión del equipo como tal desde la llegada de Xavi. La evolución es total. El sistema defensivo ha dado un giro radical. Araujo ha alcanzado un nivel altísimo, Piqué ha recuperado el tono de sus mejores tiempos, igual que Alba, cuestionadísimo con Koeman, acertado con Xavi. El fútbol es una cuestión de balance defensivo-ofensivo y el Barça lo está logrando. De encajar prácticamente en todos los partidos, tres el Celta, el Benfica y el Bayern, dos la Real Sociedad, el Atlético, Osasuna, Elche, tres el Madrid en la Supercopa, tres el Athletic en la Copa… a no encajar contra los dos mejor clasificados de la Liga, Madrid y Sevilla. Y no solo eso, es que ni el Madrid ni el Sevilla le crearon ocasiones, lo que habla del trabajo colectivo, de la contención que empieza en el centro del campo, con el trabajo menos agradecido que hacen Pedri y De Jong y el equilibrio que da Busquets. Y luego, la presión arriba, que dificulta la salida del rival, le quita el balón...

BUEN TRABAJO

Ahora hay un sistema, un estilo, un entrenador y un equipo. Posesión, presión, combinación, creación y ataque de espacios. Buen trabajo de Xavi, que en cuatro meses ha construido un equipazo. Compacto, solidario y con talento. Físicamente muy fino, tácticamente muy trabajado. Si la seguridad defensiva se ha disparado, la creación y la efectividad ofensiva no le van a la zaga. Cuatro goles al Atlético, al Valencia, al Athletic, a Osasuna, ¡ al Madrid!, al Nápoles en la Europa League. El centro del campo va como una seda, De Jong ya brilla y Pedri crece a un ritmo trepidante y tiene mucho más gol. Arriba, los dos extremos son irrenunciables, Dembélé, al que se ha recuperado para la causa, Ferran, creador de espacios por excelencia, Adama cuando hace falta, más el remate de Aubameyang. Falta Ansu Fati, genio y figura de muchos quilates. Con un par de buenos fichajes habrá un equipazo para ganarlo todo de nuevo.

LA CLAVE

El juego colectivo es el valor más seguro que le ha dado el nuevo entrenador al Barça.