¿Volver a casa? No haberte ido

El hombre, todo un caballero, se lo puedo asegurar, no está inquieto, no, pero sí perplejo. Lleva muchos, muchos, años vinculado al mundo de la alta competición pero, desde luego, asegura que las cosas que ha visto en el fútbol y, no, no, por favor no se piensen que está hablando de amaños, arreglos, compras y ventas de partidos, apuestas amañadas y demás, no, no, está hablando de la manera que se hacen los negocios (y/o fichajes) en el fútbol y, sobre todo, la manera de pensar de los presidentes y directivos por no detallar aquellos profesionales que son responsables tanto de las finanzas como de la parte más técnica, es decir, eso que se llama director deportiva, es una auténtica locura, no tiene sentido. Nada. Cero.

El hombre, que trabaja desde hace años en el Barça, está personalmente convencido de que el Barça no va a fichar a Neymar Júnior, ni mucho menos. Pero, claro, sí, como todo el mundo tiene la sensación de que en el fútbol no se puede poner la mano en el fuego por nada ni por nadie y, sobre todo, asegurar que esto o aquello pasará (o no pasará). Pero el caballero, que vive en las entrañas del Barça (y de su directiva), es de los que piensan (y, la verdad, hay miles y miles de barcelonistas, por no decir millones, que comparten su teoría) que “aquel que se ha ido ¡y de la manera que se fue Neymar!, no puede volver. Y punto, que no se hubiese marchado”.

A vueltas con el juicio

Pero es que el señor tiene, encima, el recuerdo de que él es uno de los que, cuando se produzca el juicio de la demanda presentada por ‘Ney’, o por su padre (“personajes tremendo, sí, sí”), o por cualquiera de sus empresas, él, precisamente él, es uno de los que deberá acudir al juicio en representación, en nombre, del Barça. Y, claro, el hombre no para de darle vueltas a la posibilidad de que ese jugador, que lleva dos años haciendo de todo menos jugando a fútbol (o ganar títulos), vuelva a vestir la camiseta del Barça “cuando nos ha metido una demanda de más de 40 millones de euros. De verdad, en serio, ¿estamos hablando de que algo así puede ocurrir?”

Por eso este caballero no cree que su presidente y la directiva hagan algo así. Sobre todo si, como parece ser (y él lo sabe, creo, estoy seguro), el Barça tiene fichado a un jugador tan extraordinario como Antoine Griezmann. Porque sí, es verdad, nuestro hombre sabe que el francés tampoco se portó muy bien con el Barça la pasada temporada pero ¡ojo!, según él, “una cosa es tirarte atrás a última hora, hacer la broma -para mí y muchos culés, nada graciosa-del video de Piqué y otra, muy distinta, dejar al Barça tirado a una semana de comenzar una temporada y, después, meterle una querella al club en los juzgados”.

No defiende a Griezmann ni a Neymar pero, desde luego, para mi hombre, lo del francés puede ser recuperable (sobre todo si, como él también intuye, como yo) fue en aquel momento, es decir, en el instante que dijo “no puedo irme del Atlético ahora, dejémoslo, con los mismos dineros, para la temporada que viene”, cuando la estrella colchonera se comprometió (desde luego no firmó nada porque no podía) a ser jugador azulgrana el próximo 1 de julio.

El culebrón

Es evidente que estamos, como no, como cada verano, ante el culebrón de la pretemporada. Yo, personalmente, tengo la sensación de que el fichaje es Griezmann y que el Barça, pillo, sabio, permite que se diga que van a por ‘Ney’ y de lo que se trata, tal vez, intuyo, es de ir elevando el precio para cualquier otro comprador.

No se me quitará de la cabeza que el Real Madrid al que quiere, de verdad, es a Mbappé. Porque, sí, en efecto, yo también comparto (casi como el mundo entero), que el siguiente de Leo Messi es Mbappé, no Hazard, ni Neymar, ni Vinicius, ni Joao Félix. Y, por tanto, no tiene pinta de que Florentino Pérez se vaya a volver loco ahora por ‘Ney’, cuyo tobillo nadie sabe como está y estará en los próximos meses, o como saldrá de su último juicio, o como se comportará su tribu en el gran Madrid.

No, no, me temo (o no) que Neymar se tenga que quedar en el PSG y, quién sabe, si para convertirse, realmente, en su jugador franquicia, visto que el que tiene pinta de irse, la próxima temporada, sea Mbappé.