El vestuario del Barça se hace fuerte

El vestuario del Barça no quiere ni la más mínima relajación

El vestuario del Barça no quiere ni la más mínima relajación / Javi Ferrandiz

Albert Masnou

Albert Masnou

Nada como una remontada ‘in extremis’ y una victoria en la prórroga para certificar el crecimiento de un equipo. El triunfo en Granada ha sido un espaldarazo para los de Koeman, que respiran otro ambiente desde hace semanas. Atrás han quedado los malos rollos, los piques, las tensiones o los reproches. Son los que son, no vendrá nadie más y el presidente no está ni se le espera hasta las elecciones. ¿Y qué han hechos los jugadores? Unirse y mirar adelante para intentar en la Liga lo imposible. Como parecía la Copa en el minuto 88.

¿Dará este cambio para un título o más? Nadie lo sabe. Ha mejorado el ambiente porque han llegado de los resultados. Y la victoria en Granada es una recompensa, pero recordemos que también se goleó al PSG (6-1) y al final esa victoria no sirvió para ganar un título. Solo quedó el bonito recuerdo pero en la siguiente eliminatoria, el Barça fue apeado de la competición. Lección a aprender.

El Barça está en fase ascendente y, como consecuencia, el vestuario se fortalece. Ya no es ese perro flaco que deambulaba por las competiciones. Hoy es un equipo que se ve con ánimos de hacer algo más de lo que se pensaba. El zasca de Piqué a Víctor Font no es más que una muestra de ello. Hay otros detalles a valorar: Antoine Griezmann. Probablemente, el Barça necesitaba otro perfil de jugador pero una vez fichado, y transcurrido más tiempo del necesario, el francés está dando el do de pecho.

Hace equipo (la celebración con los reservas, los guiños a Riqui Puig, su mejor entendimiento con Messi, su apoyo y asesoramiento a Dembélé, su buena actitud cuando Koeman le sentó…) y se ha echado a sus compañeros a la espalda en los últimos partidos. La remontada fue gracias a él y hay que reconocerle su voluntad incansable de sumar. Hay imágenes que demuestran que Griezmann empieza a ser importante en el vestuario y, como consecuencia, también lo es en el campo. Lo debía necesitar, y es lo que se le pedía desde hacía mucho tiempo. Ahora toca aplaudirle.