Valverde y Xavi no se merecen esta chapuza

El Barça tampoco sabe gestionar de manera elegante el relevo del entrenador

Ernesto Valverde, entrenador del Barça

Ernesto Valverde, entrenador del Barça / EFE

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Todos sabíamos que Xavi iba a ser el entrenador del Barça. Más tarde o más temprano. Lo que casi nadie alcanzaba a imaginar es que podría convertirse en el sustituto de Valverde en las próximas horas si acepta la (casi) irrechazable oferta que le ha hecho el club blaugrana. Bartomeu, en una jugada tan sorprendente como polémica, ha decidido cambiar de técnico después de que los jugadores hayan dejado ‘caer’ a Valverde.

Si hasta ahora la plantilla había demostrado pública y privadamente su apoyo incondicional al entrenador (en el pasado y en el presente), tras los últimos resultados el discurso del vestuario ha cambiado radicalmente. Y así se lo han hecho saber al presidente. Eso, evidentemente, ha sentenciado a Valverde. Sin el respaldo de las ‘vacas sagradas’, el entrenador ya no tiene más recorrido.

Podría llegarse a entender, e incluso a justificar, que el Barça destituyera a Valverde a mitad de temporada (aunque debía haberlo hecho ya el pasado verano), pero lo que resulta inaceptable es el trato que está recibiendo el entrenador en las últimas horas. Las maniobras que ha realizado el club para buscarle un relevo han sido tan evidentes como chapuceras.

Cualquier técnico, aunque su etapa se haya acabado, se merece un respeto que el Barça no está teniendo con Valverde. La gestión que se está haciendo en este caso (como en muchos otros) es, simplemente, horrible. No es de extrañar que Valverde esté más que enfadado y no les ponga las cosas nada fáciles para que prescindan de sus servicios. Antes de ser tan patosos incluso deberían pensar en Xavi: el regreso del ‘hijo pródigo’ al Camp Nou debería hacerse con mucha más elegancia. Y una pregunta: ¿Y si Xavi dice que no?... ¡Qué papelón!