Vallecas, del Tata a Luis Enrique

EL ESTILO. No tiene mayor importancia de la que se le quiera dar, pero después de que el partido del Barça en Vallecas de la pasada temporada acabara con la (poca) paciencia de los guardiolistas con el Tata Martino y, a la vez, el punto exacto donde el entrenador argentino empezó a ver que nunca encajaría en este club, ver cómo están las cosas un año después y con nuevo entrenador puede ser indicativo.

Para empezar, Martino ganó por 0-4 y Luis Enrique, por 0-2. Eso sí, el argentino perdió la posesión y el asturiano la ha ganado y como resulta que el año pasado el entorno todavía estaba encantado con el estilo, pues a Martino se le cayó el pelo. Un año después, un año sin ganar títulos, no lo olvidemos, el barcelonismo tiene otras prioridades. El estilo está bien, pero lo que importa es cambiar el ciclo y levantar copas. Así que hoy nadie se rasgará las vestiduras por el hecho que que los goles del equipo llegaran por la vía del fútbol directo y no por la del tiki-taka. Que Messi y Neymar firmaran los tantos del equipo gracias a sendos pases largos de los dos centrales, Piqué y Bartra, hubiera sido objeto de debate, y debate crítico, hace un año, pero hoy lo es de alegría.

El Barça ha cambiado, sí señor, pero eso no quiere decir que lo haya hecho a peor. Simplemente es diferente y solo los títulos dirán si es o no es mejor. De momento, la solidez defensiva es espectacular con un Bravo que ayer sí salvó goles y quién sabe si puntos. Y Neymar es mucho más decisivo que en su primer año, señal de que ya se ha adaptado y, también, que el estilo de Luis Enrique le viene mejor al disponer de más espacios.

Todo tiene sus pros y sus contras, pero que este año el Barça juegue más directo para aprovechar las cualidades de sus jugadores y sorprender a los rivales, me parece perfecto... e inteligente.