PALABRA DE DIRECTOR

No es una sanción de la FIFA, es un retrato

Florentino estará un año sin poder hacer fichajes

Florentino estará un año sin poder hacer fichajes / sport

ERNEST FOLCH

La sanción de la FIFA al Real Madrid y Atlético es injusta por el mismo motivo que lo era la que castigó al Barça. Es desproporcionada, arbitraria y falsamente ejemplarizante en la misma medida que lo fue la que condenó al club azulgrana. Y al mismo tiempo, la sanción de ayer desnuda a los tres clubes de la Liga: han actuado los tres con ineptitud y también con prepotencia, han menospreciado los avisos que han recibido que les advertían de lo que les podía suceder y que hayan sido castigados con una dureza extrema no les exime de haber hecho las cosas muy mal. Es decir, ni había mano negra entonces ni la hay ahora. Queda claro, en definitiva, que se aplica un castigo totalmente exagerado a una gestión inadecuada. Ahora bien: en las primeras horas se observa ya una curiosa diferencia de criterio en las reacciones a las dos sanciones. Cuando la FIFA sancionó al Barça, un entorno madridista feroz se lanzó sobre la yugular del club para tildar su negligencia de ridícula, grotesca y apocalíptica, y hasta llegó a plantear referéndums. En cambio, en las primeras horas después de una idéntica sanción al Real Madrid, no se observa precisamente el mismo nivel de virulencia. Al revés, qué curioso, de repente el recurso al TAS de la casa blanca es la primera noticia que permite dejar en un segundo plano la inoperancia madridista. De repente, nadie parece preguntarse qué ha hecho mal el Madrid, quien es el responsable de la mala gestión y cómo ha sido posible que, sabiendo lo que le ha pasado al Barça, haya incurrido en los mismos errores. Por el mismo motivo que se atacaba a Bartomeu se protege ahora a Florentino, quizás porque de lo que se trata de es de ser coherente sino de ser sirviente. La sanción es casi idéntica y afecta a dos ventanas de fichajes, los motivos que la han causado son exactamente los mismos, y sin embargo las varas de medir, ay, son opuestas. Debe ser que cada vez hay más casos de esta dolencia conocida como amnesia periodística. La FIFA sigue siendo un organismo tan sospechoso hoy como entonces, pero al menos le podremos agradecer que haya dejado retratado a más de uno.